Migración se ha convertido en uno de los ejes centrales del debate político europeo y, una vez más, la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, colocó el tema en el centro de la agenda continental. Durante un acto público de su partido Hermanos de Italia, la mandataria criticó duramente el retraso en la puesta en marcha de su plan para crear centros de internamiento de migrantes fuera de la Unión Europea, una iniciativa que, aseguró, “va a funcionar” pese a los obstáculos judiciales que han frenado su implementación.

Meloni sostuvo que las sentencias que han bloqueado temporalmente el traslado de migrantes a centros ubicados en Albania responden a decisiones judiciales politizadas, las cuales —dijo— no reflejan la nueva orientación que está adoptando la Unión Europea en materia migratoria. Para la líder italiana, el debate ha cambiado radicalmente en los últimos años, pasando de una lógica de “puertos abiertos” a un enfoque más restrictivo basado en el control de fronteras, las repatriaciones y la lucha contra las redes criminales de tráfico de personas.
Migración y el modelo Italia-Albania
El plan impulsado por el gobierno italiano contempla el uso de centros de internamiento fuera del territorio comunitario, específicamente en Albania, para procesar solicitudes de asilo y gestionar la repatriación de personas migrantes consideradas irregulares. Según Meloni, este modelo ha sido injustamente frenado por resoluciones judiciales “ideológicas” que impidieron las primeras transferencias.
Sin embargo, la primera ministra destacó que la propia Unión Europea avanza ahora hacia una línea similar, con la discusión de listas conjuntas de países de origen seguros, lo que permitiría blindar jurídicamente los procedimientos migratorios frente a decisiones judiciales nacionales. “Es exactamente lo que siempre dijimos: los centros de Albania van a funcionar, aunque con año y medio de retraso”, subrayó.
Migración y el giro del discurso europeo
En su intervención, Meloni insistió en que Europa vive un cambio de paradigma. A su juicio, hoy existe un consenso creciente en torno a la necesidad de proteger las fronteras exteriores del bloque, fortalecer los mecanismos de retorno y establecer acuerdos con países de origen y tránsito. También defendió la regulación de las ONG que operan en el Mediterráneo y el uso de hotspots fuera de la UE como parte de una estrategia integral.
Este giro, afirmó, valida la postura que Italia ha sostenido desde el inicio de su mandato y demuestra que su política migratoria no es una excepción, sino un anticipo del rumbo europeo. Para Meloni, la migración irregular no puede seguir gestionándose únicamente desde la emergencia humanitaria, sino desde una perspectiva de seguridad, legalidad y soberanía.
Migración, Estados Unidos y la defensa europea
Más allá del tema migratorio, la primera ministra italiana vinculó este debate con la relación entre Europa y Estados Unidos. En referencia a recientes declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump, Meloni recordó que Washington ha dejado claro que Europa debe asumir mayor responsabilidad en su propia defensa.
Según la mandataria, durante décadas el continente europeo “externalizó” su seguridad a Estados Unidos, pagando un precio político por esa dependencia. “La libertad tiene un precio”, afirmó, al tiempo que defendió el fortalecimiento de una capacidad de defensa europea comparable a la estadounidense, que permita al bloque dialogar “de igual a igual” con las grandes potencias.
Migración y política interna en Italia
En clave doméstica, Meloni aprovechó el acto para reivindicar la unidad de su coalición de gobierno y el respaldo ciudadano a su gestión. Aseguró que, pese a las críticas de la oposición, su Ejecutivo mantiene una tendencia al alza en las encuestas, lo que interpreta como una validación de sus políticas, incluida su estrategia migratoria.
La presencia de sus principales aliados —Antonio Tajani, Matteo Salvini y Maurizio Lupi— reforzó la imagen de cohesión del bloque gobernante, que ha hecho de la migración uno de sus principales estandartes políticos.

Migración como desafío estructural europeo
El mensaje de Meloni deja claro que el debate migratorio seguirá siendo un tema estructural en Europa en los próximos años. Entre tensiones judiciales, redefiniciones políticas y presiones internacionales, Italia busca consolidar un modelo que, según su primera ministra, terminará imponiéndose como referencia para toda la Unión Europea.
Mientras tanto, el retraso en los centros de internamiento fuera de la UE simboliza las contradicciones internas del bloque: entre derechos, soberanía y gobernanza común. Para Meloni, no se trata de si el plan funcionará, sino de cuándo Europa estará lista para asumirlo plenamente.


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