En el corazón de la lucha contra la crisis de los opioides, se encuentra una práctica siniestra que ha llegado a poner en peligro tanto a animales como a seres humanos. En México, los cárteles de la droga, principalmente el Cártel de Sinaloa, han recurrido a métodos experimentales para probar el fentanilo, un opioide sintético que está causando miles de muertes cada año.
La creciente demanda de fentanilo en los Estados Unidos ha motivado a los criminales a mejorar y modificar sus fórmulas con el objetivo de maximizar sus ganancias, sin importar el costo humano o animal.
¿Cómo prueban el fentanilo los cárteles?
Los cárteles mexicanos, al verse limitados por las restricciones de exportación de los productos químicos necesarios para fabricar fentanilo, han comenzado a experimentar con sustancias más peligrosas, incluso sedantes y anestésicos utilizados en animales. Según varios cocineros y funcionarios que trabajan en la lucha contra el narcotráfico, los delincuentes inyectan sus fórmulas experimentales a conejos, pollos, y en ocasiones, a personas vulnerables, como indigentes o consumidores de drogas en situación de calle.
Experimentación en animales y personas
Uno de los métodos más inquietantes consiste en la inyección de fentanilo en animales como conejos y gallinas. Si los animales sobreviven al menos 90 segundos, el fentanilo se considera “demasiado débil” para su venta. En cambio, si los animales mueren rápidamente o presentan reacciones extremas, se considera una fórmula exitosa. Este proceso no solo pone en peligro a los animales, sino que también plantea un grave riesgo para la vida humana, ya que los cárteles pueden optar por distribuir productos con un alto potencial letal sin remordimientos.
¿Qué sustancias se mezclan con el fentanilo?
La mezcla del fentanilo con otros compuestos peligrosos ha sido un tema común en las entrevistas con cocineros de los cárteles. Muchos mencionan que una de las sustancias más utilizadas es la xilacina, un tranquilizante para animales que potencia los efectos del fentanilo, pero que también puede ser mortal si no se controla adecuadamente.
Según los expertos, la xilacina hace que el fentanilo sea aún más potente y difícil de detectar en pruebas de laboratorio, lo que aumenta el riesgo de sobredosis fatales entre los consumidores.
La «calibración» del fentanilo: Cómo se ajusta la potencia
Los cocineros en los laboratorios del cártel de Sinaloa no son ajenos a las consecuencias letales de sus productos. Al principio, las pruebas en animales se utilizan para medir la potencia de la mezcla. Si la fórmula es demasiado débil, se añade más xilacina u otros sedantes. Si los animales sobreviven, el fentanilo se desecha o se modifica hasta obtener el “producto perfecto”. Estos lotes son luego enviados a Estados Unidos, donde la demanda de opioides sintéticos ha alcanzado niveles alarmantes.
El impacto de esta experimentación en las comunidades
En México, las comunidades cercanas a los laboratorios de fentanilo se han visto atrapadas en este ciclo de violencia y desesperación. Los cocineros, muchos de los cuales son jóvenes y poco experimentados, deben aprender rápidamente a fabricar estas drogas bajo presión, y cualquier error en el proceso de producción puede ser castigado severamente. Los carteles, implacables en su búsqueda de ganancias, no dudan en arriesgar vidas humanas y animales en su intento por optimizar sus productos.
El negocio del fentanilo: De la producción a la muerte
Los relatos de los cocineros revelan una cara siniestra del narcotráfico: la indiferencia por la vida humana. Muchos de los cocineros aseguran que no sienten remordimientos por la cantidad de muertes que su producto provoca. «Si no fuera por la gente que consume, no venderíamos nada», comenta uno de los cocineros más veteranos. Esta lógica despiadada, sumada a la creciente demanda en los Estados Unidos, continúa alimentando la tragedia de las sobredosis.
La respuesta internacional y la lucha contra el fentanilo
A nivel internacional, los gobiernos de México y Estados Unidos están tomando medidas para frenar el flujo de fentanilo, pero los cárteles continúan adaptándose a las restricciones. Las autoridades mexicanas han comenzado a realizar operativos en los laboratorios del cártel de Sinaloa, descubriendo pruebas de los experimentos con animales y humanos. Sin embargo, la naturaleza descentralizada de los cárteles hace que estas operaciones sean complejas y difíciles de erradicar por completo.
La crueldad y los efectos de la crisis del fentanilo
A medida que la crisis del fentanilo sigue afectando a más comunidades, tanto en México como en los Estados Unidos, las consecuencias de la experimentación con esta droga en humanos y animales se vuelven más devastadoras.
Los estudios y testimonios de los involucrados revelan la magnitud de la indiferencia de los cárteles por las vidas humanas y animales, mientras continúan operando en las sombras, arriesgando todo por una mayor rentabilidad en un mercado de droga cada vez más letal.
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