El 2024 será recordado como el año en que los avances democráticos logrados en las últimas décadas fueron dinamitados por una serie de decisiones que consolidaron un autoritarismo creciente. El movimiento obradorista, lejos de fortalecer la pluralidad política, se enfocó en capturar las instituciones, controlar contrapesos y ejercer el poder de manera omnímoda.
Cinco episodios clave ilustran este oscuro giro en la historia política de México.
La captura del Tribunal Electoral
El primer paso hacia la consolidación autoritaria fue la captura del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) por un grupo de magistrados afines al oficialismo. Con esta mayoría:
- Subestimaron ilegalidades: El Tribunal minimizó las irregularidades electorales, validando procesos cuestionables.
- Ignoraron la Constitución: Permitieron una mayoría calificada en la Cámara de Diputados contraria a las normas.
- Bloquearon nombramientos clave: Impidieron la designación de nuevas magistraturas que habrían equilibrado las decisiones del organismo.
El resultado fue un Tribunal convertido en un brazo funcional del oficialismo, debilitando la confianza ciudadana en las instituciones.
Intromisión presidencial en el proceso electoral
El presidente López Obrador, quien en el pasado defendió la imparcialidad electoral como opositor, violó flagrantemente el artículo 134 constitucional, llamando abiertamente al voto a favor de su partido.
- Uso del aparato estatal: Recursos y mensajes del gobierno se volcaron para beneficiar a Morena.
- Elecciones inequitativas: Las de 2024 se convirtieron en las más desiguales en décadas, con el peso del Estado inclinado hacia un solo partido.
Esta intervención socavó las bases de la democracia mexicana, dejando un precedente alarmante.
Sobrerrepresentación inconstitucional en el Congreso
Morena y sus aliados obtuvieron una mayoría calificada en la Cámara de Diputados que no reflejó los resultados electorales:
- Disparidad alarmante: Con el 54.7% de los votos, lograron el 74% de las diputaciones.
- Aval del INE y el TEPJF: Mediante interpretaciones cuestionables, estas instituciones permitieron una sobrerrepresentación que viola el límite del 8% establecido por la Constitución.
Este acto no solo distorsionó la voluntad popular, sino que otorgó al oficialismo un control casi absoluto sobre el Legislativo.
Compra y coacción en el Senado
La mayoría calificada en el Senado tampoco se logró en las urnas, sino a través de:
- Compra de legisladores: Senadores de partidos opositores, como el PAN, PRD y MC, fueron presionados para unirse al oficialismo.
- Traición ciudadana: Los legisladores que cedieron a Morena traicionaron el voto que los había llevado al cargo.
Esta dinámica erosionó aún más la legitimidad del Congreso y consolidó el dominio del oficialismo.
Desmantelamiento de los contrapesos constitucionales
El episodio más alarmante fue la destrucción de los contrapesos institucionales que garantizaban el equilibrio democrático:
- Poder Judicial debilitado: La reforma que politiza la elección de jueces pone en riesgo su independencia.
- Desaparición del INAI: Este órgano clave para la transparencia y la lucha contra la corrupción fue eliminado.
- Militarización de la seguridad pública: La Guardia Nacional quedó bajo control de la Sedena, consolidando la militarización.
Estas acciones no solo desarticularon el Estado constitucional, sino que colocaron al país en un peligroso camino hacia el autoritarismo.
¿Qué sigue para México?
El retroceso democrático en México no está escrito en piedra. Aunque 2024 marcó un punto de quiebre, la resistencia ciudadana será clave para determinar si este periodo autoritario será corto o se extenderá en el tiempo.
Es momento de reflexionar, organizarse y exigir que las instituciones recuperen su independencia y fortaleza. Solo así será posible revertir el daño y retomar el camino hacia una democracia funcional.
Conclusión: De la democracia al autoritarismo
Los cinco episodios descritos no son aislados; son parte de una estrategia deliberada para concentrar el poder y debilitar los contrapesos. 2024 marcó el fin de una etapa democrática en México, pero el futuro está aún por definirse.
Dependerá de la sociedad mexicana transformar esta crisis en una oportunidad para reconstruir la democracia, aprendiendo de los errores y fortaleciendo las instituciones.
¡Únete a nuestro canal en WhatsApp! Las noticias más relevantes del día directamente en tu dispositivo móvil.
TE PODRÍA INTERESAR