La llamada cuesta de enero no empieza el 1 de enero, sino desde semanas antes, cuando los gastos decembrinos se disparan. Regalos, cenas, viajes y promociones pueden llevar a muchas familias a gastar más de lo que permiten sus ingresos.
Ante este escenario, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) difunden cada año recomendaciones para cerrar diciembre con mayor control financiero y comenzar enero sin sobresaltos.
Planeación: la mejor defensa contra el gasto impulsivo
Uno de los principales errores en diciembre es comprar por impulso. La Condusef advierte que la presión social y las ofertas “por tiempo limitado” suelen provocar compras innecesarias que terminan desbalanceando el presupuesto en enero y hasta por varios meses.
La recomendación es definir un presupuesto claro para la temporada y respetarlo. Profeco sugiere elaborar una lista de compras, comparar precios y evitar adquirir productos solo porque están en promoción. No todas las ofertas representan un ahorro real.
Aguinaldo con estrategia, no solo en consumo
Ambas instituciones coinciden en que el aguinaldo debe administrarse con un objetivo claro. Lo ideal es dividirlo en tres partes:
- Gastos decembrinos ajustados al presupuesto
- Pago de deudas, especialmente las que generan más intereses
- Ahorro, aunque sea una cantidad pequeña
Destinar una parte al ahorro o a un fondo para emergencias reduce la necesidad de endeudarse en enero y los primeros meses del año.
Uso responsable del crédito
Las tarjetas de crédito pueden ser aliadas o enemigas del bolsillo. La Condusef recomienda utilizar los meses sin intereses solo si se tiene la certeza de cubrir cada pago puntual.
Pagar únicamente el mínimo alarga la deuda y eleva el costo final. También es importante revisar estados de cuenta, proteger datos bancarios y comprar solo en sitios seguros, ya que en temporada alta aumentan los fraudes y las clonaciones.
Ajustar el presupuesto después de las fiestas
Una vez iniciando enero, es importante rehacer el presupuesto con el ingreso real disponible. Priorizar gastos fijos como renta, servicios y alimentación ayuda a estabilizar las finanzas.
Involucrar a toda la familia en hábitos de ahorro —como reducir el consumo eléctrico o evitar gastos innecesarios— puede acelerar la recuperación económica durante enero y febrero.
Préstamos y empeños: solo como última opción
Si la presión financiera es inevitable, Profeco y Condusef recomiendan extrema precaución. Los créditos exprés y préstamos con condiciones poco claras deben evitarse.
En el caso del empeño, es indispensable comparar casas de empeño, revisar tasas anualizadas, comisiones, seguros y verificar que el establecimiento esté registrado y cumpla con la normatividad vigente.
La regla 50/30/20 para ordenar las finanzas
Entre las herramientas más sencillas para organizar el dinero destaca la regla 50/30/20. Este método propone dividir los ingresos mensuales de la siguiente forma:
- 50% para gastos básicos
- 30% para gastos personales
- 20% para ahorro
Aunque puede ajustarse según cada ingreso, ayuda a visualizar mejor en qué se va el dinero y cuánto se puede guardar mes con mes.
¿Qué hacer si el ingreso es limitado?
Ahorrar no depende únicamente de ganar más, sino de gastar mejor. Revisar en qué se va el dinero permite detectar pagos que pueden reducirse o eliminarse, como suscripciones innecesarias o compras impulsivas.
Pequeños ajustes, como reducir comidas fuera de casa o planear mejor las compras, pueden generar un ahorro constante. Elaborar un presupuesto mensual ayuda a tomar decisiones más conscientes y evita recurrir al crédito para cubrir gastos cotidianos.
¿Que el ahorro también crezca?
Condusef y autoridades financieras recomiendan que el ahorro no se quede inmóvil. Existen instrumentos accesibles y de bajo riesgo como Cetes, apartados bancarios o inversiones conservadoras que ayudan a proteger el dinero frente a la inflación.
Antes de invertir, es importante conocer la tolerancia al riesgo y comenzar con opciones sencillas, especialmente para quienes inician en el manejo de sus finanzas personales.
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