viernes, diciembre 19, 2025

Vivir al día vs. estar preparado: la importancia de un ahorro de emergencia

La falta de cultura del ahorro en México se refleja en la vulnerabilidad ante emergencias. Crear un fondo ayuda a afrontar imprevistos con mayor tranquilidad.

En México, ahorrar para emergencias es algo poco común. La mayoría de las familias vive al día, con ingresos que apenas alcanzan para cubrir los gastos básicos. Ante una enfermedad, un accidente o la pérdida del empleo, muchos hogares se ven obligados a endeudarse o a pedir ayuda.

Martha, madre de dos niños en Chetumal, enfrentó un gasto inesperado cuando uno de ellos enfermó y necesitó hospitalización. Sin ahorros, recurrió a una tarjeta de crédito que aún sigue pagando. Lo mismo le ocurrió a José, un taxista en Cancún que, tras un choque, se quedó sin su única fuente de ingresos y tuvo que pedir un préstamo informal con altos intereses. Ambos casos muestran lo vulnerable que resulta no contar con un respaldo financiero.

¿Por qué no se ahorra?

La falta de cultura del ahorro tiene varias explicaciones. Por un lado, los salarios suelen ser bajos y gran parte de los ingresos se destinan a necesidades inmediatas como alimentación, transporte y vivienda. Por otro, existe poca educación financiera: muchas personas no saben cómo organizar sus ingresos o creen que ahorrar es imposible con lo poco que ganan. Además, la costumbre de “vivir al día” se ha normalizado y ha generado la idea de que el ahorro es un lujo, no una necesidad.

La importancia del fondo de emergencias

Contar con un ahorro disponible puede marcar la diferencia en situaciones críticas. Un fondo de emergencias no se trata de grandes cantidades, sino de tener un colchón que permita cubrir gastos inesperados sin recurrir a préstamos o tarjetas de crédito que terminan generando más problemas financieros.

Aunque parezca complicado, ahorrar para emergencias es posible si se hace con disciplina y metas realistas. Lo importante es comenzar con poco y ser constante.

RECOMENDACIONES PARA CREAR UN FONDO DE EMERGENCIAS

1. Empieza pequeño: aparta el 5% o 10% de tu ingreso mensual, aunque sean cantidades modestas.

2. Hazlo automático: programa una transferencia directa a una cuenta de ahorro cada vez que recibas tu sueldo.

3. Separa cuentas: no mezcles tu dinero de gastos diarios con el ahorro para emergencias.

4. Establece metas: define un objetivo, por ejemplo, cubrir tres meses de gastos básicos.

5. Evita tocarlo: recuerda que este dinero solo se usa en emergencias reales, no en compras impulsivas.

6. Ahorra ingresos extra: destina parte de bonos, aguinaldos o propinas a tu fondo de emergencias.

7. Usa herramientas digitales: las aplicaciones bancarias pueden ayudarte a dar seguimiento y motivarte.

TOMA ESTO EN CUENTA

Ahorrar para imprevistos no es un lujo, es una necesidad. Un pequeño esfuerzo constante puede dar tranquilidad y seguridad en momentos difíciles. La clave está en cambiar la mentalidad: ahorrar es posible, incluso con ingresos limitados, y puede marcar la diferencia cuando la vida da un giro inesperado.

Paco Marín
Paco Marín
Paco Marín es un periodista egresado en Comunicación y Periodismo por la Universidad Latinoamericana. Su experiencia abarca una amplia gama de temas críticos como salud, política, medio ambiente, infraestructura y educación, lo que le confiere un conocimiento diverso y una perspectiva integral en sus contribuciones. Su formación académica y experiencia práctica fortalecen la fiabilidad y experticia del contenido que genera.
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