Tener un perrito en casa es, para muchos, sinónimo de alegría y compañía. Los perros se convierten en parte de la familia y llenan los días de cariño. Sin embargo, lo que pocos piensan antes de adoptar o comprar uno es que su cuidado también representa un gasto constante: comida, vacunas, visitas al veterinario y, en algunos casos, entrenamientos o accesorios.
De acuerdo con especialistas en cuidado animal, mantener a un perro de tamaño mediano en México puede costar entre 800 y 1,500 pesos mensuales, dependiendo de la alimentación y los servicios médicos que se requieran. A lo largo de los años, este gasto se multiplica, lo que significa que tener una mascota es una responsabilidad que debe asumirse con previsión.
Testimonios que reflejan la realidad
María Luisa, madre de dos niños en Cancún, cuenta que cuando adoptaron a “Luna”, una perrita criolla, no consideraron el gasto de las vacunas. “Nos tomó por sorpresa, pero aprendimos a organizar el presupuesto familiar para que no le faltara nada”, dice.
Por su parte, Juan Carlos, un joven profesionista de Mérida, reconoce que su perro “Max” le ha enseñado disciplina financiera: “Antes gastaba sin pensar; ahora sé que debo apartar dinero para él como si fuera un hijo”.
¿Cómo evitar que el gasto sea un golpe al bolsillo?
Expertos recomiendan considerar a la mascota como un integrante más de la familia al momento de planear el presupuesto mensual. Esto implica organizar los ingresos para que los gastos del perro no compitan con necesidades básicas del hogar.
Un perro es un compañero leal, pero también una responsabilidad financiera. Aquí lo importante está en planificar y asumir el compromiso con amor y organización. Al final, lo que se invierte en cuidados se compensa con creces en cariño y compañía.
RECOMENDACIONES DE EXPERTOS
1. Planea desde el inicio: antes de adoptar, infórmate sobre los gastos básicos de alimentación y veterinario.
2. Haz un presupuesto fijo: destina mensualmente una cantidad exclusiva para tu mascota.
3. Apuesta por la prevención: llevar al perro al veterinario regularmente evita enfermedades costosas a futuro.
4. Compara opciones de alimento: no siempre lo más caro es lo mejor; busca balance entre calidad y precio.
5. Vacunas y desparasitaciones al día: son más baratas que atender enfermedades graves.
6. Considera un seguro para mascotas: algunas aseguradoras ya ofrecen pólizas que ayudan a enfrentar emergencias médicas.
7. Ahorra para imprevistos: así como con las personas, un fondo especial para emergencias puede ser de gran ayuda.
TE PODRÍA INTERESAR