martes, diciembre 23, 2025

Bebidas azucaradas y dietéticas elevan riesgo de hígado graso según estudio

Estudio revela que bebidas azucaradas y endulzadas artificialmente aumentan el riesgo de hígado graso; hidratarse con agua es clave para prevenir daños hepáticos.

Un reciente estudio científico alerta sobre un riesgo creciente de enfermedad del hígado graso relacionado tanto con bebidas azucaradas como con refrescos dietéticos endulzados artificialmente. La investigación presentada en la reunión anual de la United European Gastroenterology en Berlín indica que estas alternativas, consideradas por muchos como más saludables, podrían ser aún más perjudiciales para el hígado.

Efectos de las bebidas azucaradas y dietéticas en el hígado

La enfermedad del hígado graso ocurre cuando se acumula exceso de grasa en el hígado, lo que con el tiempo puede causar daño hepático y complicaciones crónicas. El estudio demostró que el consumo de nueve o más onzas diarias de bebidas endulzadas artificialmente aumenta en un 60% el riesgo de desarrollar esta enfermedad, mientras que el consumo de bebidas azucaradas se relaciona con un incremento del 50%.

El estudio y la muestra analizada

Investigadores siguieron a casi 124,000 participantes del Biobanco del Reino Unido durante un seguimiento medio de 10 años. Los participantes reportaron sus hábitos de consumo de bebidas mediante cuestionarios de 24 horas. Durante este período, alrededor de 1,200 personas desarrollaron hígado graso y 108 fallecieron por complicaciones hepáticas, confirmando la relación entre estas bebidas y la salud del hígado.

Beneficios de reemplazar bebidas con agua

El análisis mostró que sustituir refrescos azucarados o dietéticos por agua reduce el riesgo de hígado graso en más del 15%. Este hallazgo resalta que la hidratación adecuada y el consumo de agua son estrategias preventivas efectivas contra la acumulación de grasa hepática y la sobrecarga metabólica.

Cómo afectan estas bebidas al organismo

El alto contenido de azúcar en los refrescos provoca picos de glucosa en sangre, aumento de peso y elevación del ácido úrico, factores que promueven la acumulación de grasa en el hígado. Por otro lado, las bebidas dietéticas pueden alterar el microbioma intestinal, estimular los antojos de dulces y aumentar la secreción de insulina, generando un riesgo inesperado para la salud hepática.

Recomendaciones de los expertos

El investigador principal, Lihe Liu, enfatizó que limitar tanto las bebidas azucaradas como las endulzadas artificialmente es la mejor estrategia. “El agua sigue siendo la opción más segura, ya que hidrata el cuerpo y previene la acumulación de grasa en el hígado”, declaró. Los estudios futuros buscarán esclarecer los mecanismos exactos mediante ensayos clínicos a largo plazo.

Implicaciones para la salud pública

Este estudio desafía la percepción común de que los refrescos dietéticos son inofensivos y subraya la necesidad de políticas y hábitos alimenticios que prioricen la salud del hígado. La educación nutricional, la reducción del consumo de bebidas endulzadas y la promoción del agua como principal fuente de hidratación podrían tener un impacto significativo en la prevención de enfermedades hepáticas crónicas.

Giovanna Cancino
Giovanna Cancino
Giovanna Cancino es una experimentada profesional de la comunicación, Licenciada en Ciencias y Técnicas de la Comunicación. Con más de una década de trayectoria en medios impresos y digitales, se ha consolidado como reportera y editora. Su profundo conocimiento se refleja en sus colaboraciones en la sección deportiva 'Sport Judge', así como en las importantes secciones Nacional e Internacional, asegurando una cobertura fiable y relevante para nuestros lectores.
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