La sequía extrema continúa afectando severamente a la región de Nuevo Laredo y al norte de Tamaulipas, dejando a la presa La Amistad en un nivel crítico de almacenamiento. Según informó la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), el embalse se mantiene apenas al 25% de su capacidad total, lo que representa una leve mejora respecto al año anterior, pero sigue siendo insuficiente para revertir los efectos de la prolongada escasez de agua.
A pesar de las lluvias registradas durante las últimas semanas, el incremento en los niveles de la presa ha sido mínimo, pasando del 21.5% al 25%, lo que equivale a un aumento de apenas 3.5 puntos porcentuales, insuficiente para garantizar una recuperación sostenible.
Causas y contexto de la sequía en Tamaulipas
Ramón Meza, representante de la CILA en Nuevo Laredo, explicó que el incremento registrado es insuficiente para revertir la sequía prolongada que afecta la región. “Aunque hubo aumento, seguimos con un almacenamiento bajo. En 2023 llegamos al 19%, hoy tenemos 25%, pero se requiere una tormenta o huracán que impacte directamente en la región para elevar realmente los niveles de captación”, señaló.
La región norte de Tamaulipas enfrenta un patrón de bajas precipitaciones desde hace varios años, y la situación se agrava debido a la alta demanda de agua tanto para uso urbano como agrícola. La combinación de sequía prolongada y escasez de lluvias significativas ha convertido a La Amistad en un punto crítico para la gestión hídrica de la zona.
Riesgos para el abasto de agua
La CILA advirtió que las presas en la región mantienen mayor salida que entrada de agua, lo que genera un riesgo latente para el abasto futuro. Si no se presentan lluvias significativas antes de que concluya la temporada de huracanes, prevista para noviembre, los niveles podrían continuar descendiendo, afectando a los usuarios y al sector agrícola que depende del embalse.
Pese a esta situación, Meza aseguró que el abasto de agua para consumo urbano y actividades agrícolas se encuentra garantizado por ahora, gracias a la gestión de los recursos y a los controles implementados en el flujo de agua de la presa. Sin embargo, advirtió que la situación sigue siendo preocupante, y que la recuperación de los niveles de almacenamiento dependerá directamente de la intensidad y cantidad de las precipitaciones futuras.
Impacto en la agricultura y la población
El nivel crítico de La Amistad tiene implicaciones directas para la producción agrícola, especialmente para cultivos que requieren riego constante en la región norte de Tamaulipas. La escasez de agua puede afectar rendimientos y productividad, poniendo en riesgo la economía local y los ingresos de agricultores que dependen de la presa.
Asimismo, la población de Nuevo Laredo y zonas cercanas debe enfrentar medidas de ahorro de agua, y aunque el suministro está asegurado por el momento, las autoridades locales recomiendan hacer un uso responsable y eficiente del recurso para garantizar su disponibilidad durante los próximos meses.
Necesidad de soluciones a largo plazo
Expertos en gestión hídrica señalan que la sequía en Tamaulipas evidencia la necesidad de estrategias a largo plazo que incluyan captación de agua pluvial, almacenamiento estratégico, modernización de sistemas de riego y conciencia ciudadana sobre el uso responsable del agua.
El representante de la CILA, Ramón Meza, destacó que la recuperación sostenible de la presa La Amistad no solo depende de las lluvias, sino también de políticas de gestión y planificación de recursos hídricos, que permitan equilibrar el consumo con la disponibilidad real de agua en la región.
Pronóstico y medidas preventivas
De acuerdo con el pronóstico, la temporada de huracanes podría traer eventos de lluvia que ayuden a recuperar parcialmente los niveles de almacenamiento, pero hasta el momento no se prevén precipitaciones significativas que solucionen la sequía de manera definitiva.
Las autoridades recomiendan a la población extremar precauciones en el uso de agua y mantenerse informados sobre los reportes de la CILA, mientras se continúa monitoreando la situación crítica de la presa La Amistad.
La sequía en Tamaulipas representa un desafío persistente, y aunque el nivel de La Amistad ha mostrado un ligero aumento, la región sigue en alerta por escasez de agua, evidenciando la urgencia de soluciones sostenibles y coordinadas.


TE PODRÍA INTERESAR