lunes, diciembre 22, 2025

Detención de El Basi, golpe clave al narcomenudeo en Azcapotzalco

La captura de “El Basi”, miembro de Los Malportados, refuerza la estrategia contra el narcomenudeo y la violencia en la zona poniente de la CDMX.

La detención de El Basi marca un nuevo episodio en la lucha contra el narcomenudeo y la violencia en la Ciudad de México. En una acción coordinada entre la policía capitalina y la Fiscalía General de Justicia (FGJ), Simón Giovanni, alias El Basi, fue capturado en la alcaldía Azcapotzalco, señalado como integrante del grupo delictivo Los Malportados, una banda dedicada principalmente a la venta de drogas, extorsión y homicidios en la zona poniente de la capital.

El operativo no fue producto del azar. Durante semanas, las autoridades recibieron denuncias ciudadanas que alertaban sobre un domicilio utilizado como punto de venta de narcóticos. Estas alertas activaron trabajos de inteligencia e investigación que permitieron identificar patrones, movimientos y posibles responsables. La información recabada fue clave para solicitar una orden de cateo ante un juez de control, quien finalmente autorizó la intervención.

Cómo se realizó el cateo que llevó a la detención de El Basi

El inmueble intervenido se localiza en el andador Amapilca, en la colonia Santiago Ahuizotla, una zona que en los últimos años ha sido señalada por vecinos como punto crítico por actividades delictivas. Al ingresar al domicilio, los agentes aseguraron dos bolsas con marihuana, una libreta con anotaciones presuntamente relacionadas con la actividad criminal y un teléfono celular.

En el lugar fue detenido El Basi, de 33 años de edad. Tras su captura, se le informaron sus derechos constitucionales y fue puesto a disposición del Ministerio Público, quien determinará su situación jurídica en las próximas horas. El inmueble quedó sellado y bajo resguardo policial para continuar con las investigaciones.

¿Quiénes son Los Malportados y por qué su captura es relevante?

Los Malportados son identificados por las autoridades como una banda dedicada al narcomenudeo en CDMX, con presencia principalmente en Azcapotzalco y zonas aledañas del poniente. De acuerdo con reportes oficiales, además de la venta de drogas, el grupo estaría vinculado con delitos de extorsión y homicidio, lo que los convierte en un objetivo prioritario para las fuerzas de seguridad.

La detención de El Basi no implica el desmantelamiento total de la organización, pero sí representa un golpe significativo a su estructura operativa. En muchas de estas bandas, los puntos de venta dependen de operadores clave que controlan la distribución local y el contacto con consumidores y otros miembros del grupo.

El papel de la denuncia ciudadana en el combate al narcomenudeo

Uno de los elementos más relevantes de este caso es el papel de las denuncias vecinales. Fueron los reportes constantes los que permitieron a las autoridades iniciar la investigación y reunir los elementos necesarios para solicitar la orden de cateo.

Este tipo de operativos refleja una estrategia que combina inteligencia policial, coordinación institucional y participación ciudadana. En zonas donde el narcomenudeo se normaliza, romper el silencio es uno de los primeros pasos para debilitar a las redes criminales.

Detención de El Basi y el contexto de seguridad en Azcapotzalco

Azcapotzalco ha sido históricamente una alcaldía estratégica por su ubicación y conectividad. Sin embargo, en los últimos años ha enfrentado retos importantes en materia de seguridad, especialmente relacionados con el narcomenudeo a pequeña escala, que suele ser la base de otros delitos más graves.

La detención de El Basi se suma a otros operativos recientes que buscan recuperar el control territorial y reducir la violencia asociada al tráfico de drogas. Las autoridades capitalinas han insistido en que este tipo de acciones forman parte de una estrategia de mediano plazo, enfocada no solo en detenciones, sino en la identificación de estructuras criminales completas.

Qué sigue tras la captura de El Basi

Con el detenido ya a disposición del Ministerio Público, el siguiente paso será determinar su responsabilidad penal y posibles vínculos con otros delitos. La información contenida en la libreta y el teléfono celular asegurados podría abrir nuevas líneas de investigación y derivar en más detenciones.

Además, el resguardo del inmueble cateado permite a las autoridades continuar con peritajes y análisis que fortalezcan el caso. En procesos de este tipo, la evidencia documental y digital suele ser clave para sostener acusaciones ante un juez.

Un golpe que envía un mensaje

Más allá del caso individual, la detención de El Basi envía un mensaje claro sobre la prioridad de combatir el narcomenudeo en la Ciudad de México. Aunque estas redes suelen reconfigurarse rápidamente, cada captura debilita su operación y reduce su capacidad de generar violencia en las colonias.

Para los habitantes de Azcapotzalco, el operativo representa una señal de atención institucional a un problema cotidiano. Para las autoridades, es un paso más en una estrategia que busca frenar la expansión de grupos delictivos locales y recuperar espacios para la comunidad.

La lucha contra el narcomenudeo es compleja y constante, pero casos como este muestran cómo la coordinación entre policía, fiscalía y ciudadanía puede traducirse en acciones concretas. Y en ese contexto, la detención de El Basi se convierte en un episodio clave dentro del mapa de seguridad de la capital.

Unidad de Investigación
Unidad de Investigación
Equipo de periodismo de profundidad dedicado a la cobertura de seguridad, justicia y derechos humanos. Comprometidos con la verificación de datos y la exposición de hechos de alto impacto social
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