En medio de historias marcadas por el dolor, pero también por la esperanza, Quintana Roo suma ya 15 donaciones de órganos y tejidos en lo que va del 2025, un reflejo del compromiso de las familias que, aún en la pérdida, han decidido extender la vida de otros.
El caso más reciente fue la tercera donación multiorgánica del año en el Hospital General Regional No. 17 del IMSS en Cancún. Gracias a la decisión de la familia de Andrés “N”, se procuraron dos córneas y dos riñones, que hoy ofrecen una nueva oportunidad de vida a pacientes en Veracruz y Yucatán.
“Para mí, saber que parte de él sigue vivo dentro de otras personas me llena de consuelo. Mi esposo se convirtió en un ángel para quienes hoy tienen una nueva oportunidad de vida”, compartió su esposa, Lilia, convencida de que respetar la voluntad de su esposo fue una manera de mantener su esencia presente.
Otro momento se dio con la primera donación multiorgánica procedente de un ciudadano extranjero en el estado. Se trató de un turista estadounidense de 44 años que, tras sufrir un evento neurológico en Cancún, dejó como legado dos riñones, dos córneas, piel y hueso. Uno de esos riñones fue trasplantado a una joven de 17 años en Guadalajara, quien enfrentaba una enfermedad renal crónica.
La solidaridad que regala vida
El titular del IMSS en Quintana Roo, Javier Michael Naranjo García, destacó que la donación de órganos es un ejemplo de solidaridad que transforma vidas de muchas personas y que dejan un legado en las familias de cada donante.
“Cada donación representa la oportunidad de que un niño, un joven o un adulto tengan una segunda oportunidad. Donar es trascender, es regalar vida después de la vida”, expresó.
En ese sentido, hizo un llamado a la ciudadanía para conversar abiertamente con sus familias y dejar clara en vida la decisión de convertirse en donadores de órganos. Destacó que es fundamental derribar los tabúes que aún rodean este tema y avanzar hacia una cultura de solidaridad que brinde esperanza a quienes esperan una segunda oportunidad.
“El mayor gesto de amor que podemos tener hacia los demás es permitir que, cuando ya no estemos, otros puedan seguir adelante gracias a nosotros. Los invito a sumarse como donadores voluntarios y a informarse a través de los canales oficiales del IMSS y del Centro Nacional de Trasplantes”, comentó.
En Quintana Roo, las donaciones más frecuentes han sido las de córneas y piel, seguidas de órganos vitales como los riñones, cuya demanda es alta debido al creciente número de pacientes con enfermedades renales crónicas.
Tan solo este año, las córneas han permitido que personas con discapacidad visual recuperen la vista, mientras que la procuración de piel ha servido para atender a pacientes con quemaduras graves.
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