La noche del miércoles se confirmó lo que ya se había adelantado en algunos medios: Marianne Gonzaga, influencer detenida por el brutal ataque contra Valentina Gilabert, fue liberada tras llegar a un acuerdo judicial con su víctima. En un video publicado en redes sociales, la propia Gilabert confirmó el hecho, dejando clara su postura: «Todo el mundo merece una segunda oportunidad».
El ataque, ocurrido en abril en un domicilio de Park Pedregal, en Álvaro Obregón, dejó a Valentina al borde de la muerte tras recibir 13 heridas provocadas por un arma blanca. El caso generó una oleada de indignación en redes sociales, sobre todo al tratarse de figuras públicas en el mundo digital.
“La perdono”: el mensaje de Valentina que sorprendió a muchos
«Sí, es verdad la noticia que acaba de salir», dijo Valentina Gilabert en un video que rápidamente se viralizó. Explicó que tanto su equipo legal como el de Gonzaga, junto a sus respectivas familias, decidieron alcanzar un acuerdo que permitiría a Marianne cumplir una sentencia reducida, bajo libertad custodiada.
Además, la influencer deberá pagar 750 mil pesos por reparación del daño, a través de pagos diferidos.
“Se disculpó conmigo personalmente… La perdono. Todo el mundo merece una segunda oportunidad y no soy nadie para privar a otros de su libertad”, declaró Valentina.
Una agresión que dejó cicatrices físicas y emocionales
Los detalles del ataque estremecieron al país: 13 heridas en diversas partes del cuerpo, coma inducido, cirugía reconstructiva en la mano y secuelas pulmonares permanentes. Valentina pasó más de 20 días hospitalizada, muchos de ellos entre la vida y la muerte.
“Sentía que me iba a morir… tenía tres fugas en mis vías respiratorias, no podía hablar ni respirar”, relató la modelo a N+. Durante su recuperación, pasó por coma, terapia intensiva e intermedia, y enfrentó procedimientos quirúrgicos delicados.
A pesar de todo, la joven ha decidido no vivir con rencor: «No hay problemas entre nosotras. Cada una va a seguir con su vida».
¿Cómo se logró el acuerdo judicial?
Según Héctor Ponce, abogado de Marianne Gonzaga, se buscó una salida legal desde que ella fue arrestada, alegando su preocupación genuina por el estado de salud de la víctima. Fue así como, en diálogo con la fiscalía y los asesores legales de ambas partes, se pactó una condena menor con condiciones específicas.
El padre de Valentina, Ernesto Gilabert, aseguró que su hija continúa en terapias para recuperar el control total de su mano, aunque reconoce que algunas secuelas podrían ser irreversibles.
Una decisión que divide opiniones
En redes sociales, el tema ha generado reacciones encontradas. Mientras algunos aplauden la postura de Valentina, otros critican la decisión del juez y ponen en duda si la justicia fue verdaderamente equitativa.
Lo que es un hecho es que el perdón, aunque valiente, no borra el trauma ni las heridas físicas. Y que esta historia, que comenzó con violencia, termina con una lección compleja sobre justicia, redención y segundas oportunidades.


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