Un estudio del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley y la Comisión de Energía de California reveló que el color del automóvil afecta indirectamente el consumo de gasolina. Los autos oscuros absorben más calor, aumentando la temperatura interior y la necesidad de usar el aire acondicionado.
La investigación «Cool Cars Project» midió la temperatura de vehículos expuestos al sol durante varias horas. El resultado fue sorprendente: un auto oscuro alcanzó hasta 6 grados más que uno de color claro. Este aumento obliga a encender el aire acondicionado con mayor frecuencia, lo que eleva el consumo de combustible hasta un 10%, según la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía.
Ventajas de elegir un auto de color claro
Los autos de tonos claros como blanco, gris o plateado reflejan aproximadamente el 60% de la luz solar, manteniendo la cabina más fresca y reduciendo la dependencia del aire acondicionado. Esto no solo ayuda a ahorrar gasolina, sino que también protege la pintura, que se desgasta menos al no recibir tanto calor directo.
Además, los colores claros mejoran la visibilidad en carretera, lo que puede prevenir accidentes y facilitar la identificación del vehículo en emergencias. Por estas razones, elegir un auto de color claro representa una inversión inteligente tanto en ahorro energético como en mantenimiento.
En conclusión, aunque factores como fugas, conducción agresiva o sensores defectuosos influyen en el consumo de gasolina, el color del auto es un detalle relevante. Optar por tonos claros permite ahorrar combustible, proteger la pintura y aumentar la seguridad al conducir, combinando economía y funcionalidad en la elección del vehículo.
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