La apendicitis es una de las causas más comunes de dolor abdominal agudo, especialmente en personas jóvenes, y requiere intervención quirúrgica urgente. Sin embargo, en muchos casos, los síntomas de apendicitis pueden confundirse con dolores abdominales menos graves, como los causados por gases. A continuación, te explicamos cómo distinguir ambos problemas, identificar los síntomas clave y cuándo buscar ayuda médica.
¿Qué es la apendicitis y cuáles son sus síntomas principales?
La apendicitis ocurre cuando el apéndice, una pequeña bolsa conectada al intestino grueso, se inflama. Esta inflamación provoca dolor y otros síntomas que, si no se tratan, pueden derivar en complicaciones graves.
Principales síntomas de la apendicitis
- Dolor abdominal en el lado derecho: Suele comenzar en el ombligo y luego se desplaza al abdomen bajo derecho.
- Dolor que empeora con el movimiento: Acciones como toser, caminar o cualquier movimiento brusco pueden aumentar el dolor.
- Náuseas y vómitos: La apendicitis generalmente provoca malestar estomacal y pérdida del apetito.
- Fiebre ligera: La fiebre aparece cuando la inflamación empeora.
- Estreñimiento o diarrea: Aunque menos frecuente, pueden presentarse cambios en el tránsito intestinal.
- Hinchazón abdominal: A medida que el apéndice se inflama, el abdomen puede hincharse.
Nota importante: Estos síntomas suelen ser más evidentes cuando la apendicitis ha avanzado. Si se sospecha de apendicitis, es esencial acudir de inmediato a un centro médico para recibir diagnóstico y tratamiento.
Dolor por gases: ¿cómo identificarlo?
A diferencia de la apendicitis, el dolor causado por gases suele tener un origen benigno y puede aliviarse con el tiempo. Sin embargo, su intensidad a veces puede confundirse con otros problemas abdominales.
Signos de dolor abdominal por gases
- Dolor que se extiende por el abdomen: A diferencia de la apendicitis, el dolor por gases no suele tener un punto de origen específico.
- Flatulencias y eructos: La acumulación de gases genera presión en el abdomen y puede provocar la expulsión de gases.
- Calambres estomacales: La acumulación de gases en los intestinos puede provocar calambres incómodos en el abdomen.
- Hinchazón abdominal: La distensión causada por gases puede durar minutos u horas y, generalmente, mejora con el tiempo.
Consejo: Si tienes molestias abdominales persistentes, intenta evaluar si el dolor mejora tras expulsar gases. En caso de que el dolor no ceda, especialmente si aumenta, busca atención médica.
¿Cuándo buscar ayuda médica por dolor abdominal?
Tanto la apendicitis como los gases pueden causar dolor abdominal, pero la intensidad, duración y localización del dolor pueden ser señales clave para identificar cuándo buscar ayuda médica.
- Dolor abdominal severo y persistente: Si el dolor no mejora en 24 horas y sigue siendo intenso, es una señal de alerta.
- Dolor que empeora con el movimiento: Como la apendicitis se agrava con el tiempo, el dolor abdominal que aumenta puede indicar una urgencia.
- Fiebre y malestar general: Si el dolor abdominal va acompañado de fiebre o síntomas como náuseas persistentes, consulta a un médico.
Complicaciones de no atender la apendicitis a tiempo
La apendicitis no tratada puede generar complicaciones graves, como:
- Perforación del apéndice: Puede producir peritonitis, una infección que se esparce por el abdomen y que requiere cirugía urgente.
- Absceso abdominal: Si el apéndice se rompe, puede formarse una acumulación de pus que requiere drenaje y tratamiento con antibióticos.
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