La Cuarta Transformación, conocida popularmente como la 4T, comenzó como una promesa de campaña de Andrés Manuel López Obrador en 2018 y hoy sigue su curso bajo la presidencia de Claudia Sheinbaum Pardo. Este proyecto busca generar un cambio profundo en la política, economía y sociedad mexicanas, erradicando la corrupción, reduciendo la desigualdad y promoviendo el desarrollo sostenible. Inspirada en tres transformaciones previas en la historia de México —la Independencia, la Reforma y la Revolución—, la 4T se considera una “revolución de conciencias” que promete llevar a México hacia un futuro más justo y equitativo.
1. Erradicar la corrupción: un eje central de la 4T
Desde el inicio de la 4T, la lucha contra la corrupción ha sido su bandera principal. La corrupción en México ha afectado durante décadas los tres niveles de gobierno —ejecutivo, legislativo y judicial—, y López Obrador, al asumir la presidencia en 2018, prometió una gestión que reduciría estos abusos. Bajo su mandato se crearon políticas para auditar el uso de recursos, además de fortalecer a organismos encargados de combatir las prácticas corruptas. La presidenta Sheinbaum ha continuado esta línea, asegurando que su administración reforzará la transparencia en cada proyecto para consolidar los avances logrados.
2. Justicia social: programas directos para reducir la desigualdad
Otro de los pilares de la Cuarta Transformación es el fortalecimiento de la justicia social. En México, la desigualdad económica y social ha sido una realidad persistente, y la 4T implementó programas de ayuda directa a los ciudadanos, como las pensiones para adultos mayores, apoyos para jóvenes estudiantes y oportunidades de empleo para los sectores más vulnerables. Sheinbaum ha reiterado su compromiso con estas políticas de apoyo, buscando dar continuidad y mejorar los programas sociales que se implementaron en el periodo de López Obrador. La intención es reducir la brecha de desigualdad para construir un país donde el bienestar social sea una realidad para más ciudadanos.
3. Desarrollo económico sustentable: inversión para un México más equitativo
La 4T también ha impulsado proyectos de desarrollo económico sustentable en todo el país. Con obras como el Tren Maya y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, se ha buscado fomentar la infraestructura en zonas menos desarrolladas, llevando oportunidades a regiones históricamente marginadas. El enfoque no solo ha sido en el crecimiento económico, sino en un desarrollo sostenible que equilibre el impacto ambiental y social. La presidenta Sheinbaum ha destacado que en su administración se consolidarán estos proyectos y se impulsarán más iniciativas sostenibles que sigan contribuyendo al crecimiento del país, manteniendo siempre una visión de equidad.
4. Reforma del sistema político: democracia y participación ciudadana
La Cuarta Transformación plantea un cambio estructural en el sistema político mexicano, con el objetivo de construir una democracia más participativa. A lo largo del mandato de López Obrador, el gobierno trabajó en reformas que acercaran el poder a los ciudadanos, promoviendo consultas populares y mecanismos de participación ciudadana. Sheinbaum ha manifestado su intención de continuar con esta tendencia, apostando por una democracia donde la voz de los ciudadanos tenga un papel central en las decisiones políticas y sociales. Este enfoque ha generado apoyo popular, aunque también críticas de quienes consideran que algunas decisiones pueden tener tintes populistas.
La Cuarta Transformación en el contexto histórico mexicano
La 4T es parte de un proceso de transformación que busca consolidarse como la cuarta gran etapa histórica de México. Las tres transformaciones anteriores son la Independencia (1810-1821), que puso fin al dominio español; la Reforma (1857-1867), que estableció las bases de un Estado laico y democrático; y la Revolución Mexicana (1910), que buscó una mayor justicia social y equidad económica. La Cuarta Transformación representa una continuación de estas etapas, en una nueva era que busca la construcción de un Humanismo Mexicano: un proyecto que pretende, a través de un cambio de conciencia colectiva, cimentar una nación más justa y solidaria.
Desafíos y críticas a la Cuarta Transformación
A pesar de sus metas ambiciosas, la 4T enfrenta desafíos significativos y críticas de sectores que cuestionan sus métodos. Algunos consideran que los programas sociales podrían ser utilizados con fines electorales, mientras que otros critican que ciertos proyectos de infraestructura podrían tener efectos negativos en el medio ambiente. Además, a nivel internacional, hay quienes analizan con escepticismo el modelo de justicia social implementado, señalando que podría tener un impacto económico negativo a largo plazo si no se garantiza la sostenibilidad de los recursos.
No obstante, la Cuarta Transformación ha mantenido un sólido respaldo entre una parte considerable de la población, especialmente de aquellos sectores que se han beneficiado de los programas sociales y que perciben en esta transformación una oportunidad de cambio real.
¿Un México más justo y equitativo?
La Cuarta Transformación es un proyecto que continúa evolucionando bajo la dirección de Claudia Sheinbaum. Si bien la 4T busca consolidarse como una transformación social y política profunda, el éxito de este cambio dependerá de su capacidad para cumplir sus promesas, abordar sus desafíos y adaptarse a las necesidades de un país en constante cambio. La visión de una revolución pacífica de las conciencias implica no solo cambios estructurales, sino una modificación en la percepción y valores de los mexicanos. La tarea es ardua, pero el compromiso de construir un México más justo y equitativo sigue siendo el motor de esta transformación.
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