Rutas seguras nocturnas. Para millones de personas, esta no es una frase técnica ni un concepto de marketing, sino una necesidad diaria. Volver caminando a casa de noche implica decisiones que rara vez aparecen en los mapas tradicionales: ¿esta calle está iluminada?, ¿hay cámaras?, ¿es una zona solitaria?, ¿qué tan expuesto me siento?
En ese vacío es donde surge Safest Way, una aplicación basada en inteligencia artificial que no busca llevarte más rápido, sino hacerte sentir más seguro. A diferencia de Google Maps o Apple Maps, esta herramienta no optimiza el tiempo, sino el riesgo percibido, incorporando variables urbanas que hasta ahora quedaban fuera de la navegación digital.
Más allá del GPS: qué hace diferente a Safest Way
Las aplicaciones de mapas tradicionales parten de una lógica clara: minimizar minutos. Safest Way rompe con esa premisa y propone otra pregunta: ¿por dónde es menos probable sentir miedo?
Para responderla, la app analiza:
- Niveles de iluminación pública
- Presencia de cámaras de seguridad
- Antecedentes delictivos por zona
- Tipología del entorno (parques, zonas industriales, edificios abandonados)
- Percepción humana del riesgo, interpretada por IA
El resultado no siempre es el camino más corto, pero sí uno que evita calles oscuras, tramos solitarios o espacios urbanos degradados.
Una app nacida de la experiencia cotidiana
El origen de Safest Way no está en un laboratorio aislado, sino en una experiencia compartida, especialmente por mujeres. Desde edades tempranas, muchas personas aprenden que caminar de noche implica estrategias de autoprotección: enviar ubicación en tiempo real, avisar al llegar, cambiar de acera o evitar ciertas calles.
La aplicación nació en Londres y luego se expandió a Derry, en Irlanda del Norte, una ciudad donde un grupo de voluntarios patrulla las calles para asistir a personas vulnerables durante la noche. Lejos de competir con estas iniciativas humanas, Safest Way se pensó como un complemento tecnológico, no como un reemplazo.
Cómo la IA traduce la ciudad en decisiones prácticas
El valor real de Safest Way está en cómo usa la inteligencia artificial de forma concreta. Uno de sus primeros logros fue crear un mapa de iluminación urbana a partir de datos oficiales de más de medio millón de farolas y miles de cámaras públicas.
Cada tramo de calle fue clasificado por niveles de luz, generando un mapa cromático que permite identificar zonas más seguras visualmente. A esto se sumaron bases de datos policiales, información de OpenStreetMap y plataformas de imágenes urbanas como Mapillary.
Pero el avance clave fue integrar la percepción humana del peligro. Para ello, el equipo utilizó el modelo CLIP de OpenAI, capaz de interpretar escenas urbanas completas. Sin entrenamiento adicional, el sistema logró coincidir con el juicio humano sobre calles seguras o inseguras en el 94 % de los casos.
Aplicación práctica: qué puede y qué no puede hacer
Safest Way no promete eliminar el riesgo ni predecir delitos. Y ahí está parte de su credibilidad. Sus desarrolladores son claros: la app no sustituye a la policía ni a la prevención social, pero sí ayuda a tomar decisiones mejor informadas.
En la práctica, sirve para:
- Elegir rutas nocturnas con mejor iluminación
- Evitar zonas con mayor historial delictivo
- Reducir la ansiedad al caminar solo
- Complementar estrategias personales de seguridad
Además, incorpora una alarma sonora disuasoria que puede activarse en situaciones de peligro, una función sencilla pero efectiva.
Rutas seguras nocturnas y ciudades más inteligentes
El impacto potencial de las rutas seguras nocturnas va más allá del usuario individual. Al visualizar patrones de riesgo, estas tecnologías pueden aportar información valiosa para políticas públicas: dónde falta iluminación, qué zonas requieren rediseño urbano o mayor presencia comunitaria.
Actualmente, Safest Way cuenta con alrededor de 1.000 usuarios en su versión beta, concentrados en ciudades donde los datos ya están bien mapeados. El objetivo es expandirse a todo el Reino Unido y, a largo plazo, a otras ciudades con infraestructura de datos abiertos.
Tecnología con sentido: menos promesa, más utilidad
En un ecosistema saturado de apps que prometen soluciones mágicas, Safest Way destaca por su enfoque realista. No vende seguridad absoluta, sino mejores decisiones. No reemplaza el criterio humano, lo refuerza.
En un mundo urbano donde la movilidad nocturna sigue siendo desigual, herramientas como esta demuestran que la inteligencia artificial puede tener un impacto tangible cuando se aplica a problemas concretos.
Las rutas seguras nocturnas ya no dependen solo de la intuición o del conocimiento previo de la ciudad. Con aplicaciones como Safest Way, la inteligencia artificial se convierte en una aliada silenciosa que traduce datos urbanos en tranquilidad cotidiana. No elimina el riesgo, pero ayuda a caminar con menos miedo, que ya es un avance real.


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