Exportaciones récord fortalecen la relación bilateral México – EE.UU.
México cerró el tercer trimestre de 2025 con un hito histórico: el mayor volumen de exportaciones a Estados Unidos desde que existen registros. Con 399 mil 500 millones de dólares enviados entre enero y septiembre, el país no sólo superó su propio desempeño del año anterior, sino que se mantuvo como el mayor socio comercial de la economía más grande del mundo, por encima de Canadá y China.

De acuerdo con datos de la Oficina del Censo del Departamento de Comercio de Estados Unidos, las exportaciones mexicanas crecieron 6% en términos nominales, un avance significativo que confirma la resiliencia del intercambio bilateral en un contexto global complejo, marcado por tensiones geopolíticas, reconfiguración de cadenas productivas y una economía estadounidense con alto dinamismo en sectores clave como la manufactura, la energía y el consumo interno.
México ya venía posicionándose consistentemente en los primeros lugares del comercio exterior estadounidense, impulsado por el nearshoring, la integración industrial y el fortalecimiento de sectores como automotriz, electrónico, maquinaria y agroalimentario. Pero 2025 marcó un punto de consolidación: una presencia superior al 15% del total de importaciones estadounidenses, algo sin precedentes.
El comercio total supera los 653 mil millones de dólares
El intercambio bilateral, sumando exportaciones e importaciones, alcanzó 653 mil 100 millones de dólares, cifra que mantiene a México en la cima de la relación comercial con Estados Unidos. Este número refleja la profundidad de los vínculos productivos entre ambos países, especialmente en regiones fronterizas y corredores industriales del norte y centro del país.
Detrás de México se ubicaron:
- Canadá, con un 12.9% del total del comercio estadounidense.
- China, con un 7.7%, muy por debajo de su participación histórica debido a restricciones comerciales, aranceles y la reubicación de manufactura hacia América del Norte.
El avance de México responde a una combinación de factores estratégicos:
- Su posición geográfica como vecino inmediato de Estados Unidos.
- El marco regulatorio del T-MEC, que ha incentivado inversiones manufactureras de largo plazo.
- La estabilidad de cadenas de suministro regionales, especialmente en el sector automotriz.
- Un incremento en la inversión extranjera directa que ha reforzado la infraestructura productiva.
Septiembre: un mes clave para el comercio bilateral
Solo en septiembre de 2025, México exportó bienes por 44 mil 600 millones de dólares, nuevamente por encima de Canadá (31 mil 900 millones) y China (23 mil 400 millones). Para los analistas, este desempeño mensual confirma un patrón sostenido y no un comportamiento aislado.
Ese mismo mes, el comercio bilateral alcanzó 71 mil 800 millones de dólares, equivalente al 15.6% del comercio global estadounidense. Esto lo convierte en el nivel más alto para un mes de septiembre desde 1985.
Para los expertos, este resultado se asocia directamente con la creciente demanda estadounidense en un contexto de recuperación económica, así como por el empuje de industrias estratégicas mexicanas que han incrementado producción, productividad y exportación.
Canadá y China pierden terreno
Mientras México avanza, Canadá y China continúan reacomodándose en el escenario comercial estadounidense. Canadá mantiene un desempeño estable, pero no alcanza los niveles de competitividad logística y manufacturera que hoy favorecen a México.
China, por su parte, enfrenta desafíos más profundos:
- Tensiones políticas con Washington.
- Restricciones a productos tecnológicos.
- Reconfiguración de cadenas globales tras la pandemia.
- Incentivos del gobierno estadounidense para producir más cerca del territorio nacional.
Este contexto abre espacios para que México continúe captando inversiones que antes se dirigían hacia Asia.
Implicaciones para México en 2026 y más allá
El liderazgo comercial de México en 2025 tendrá repercusiones directas en la economía nacional en los próximos años. Entre las más relevantes destacan:
- Mayor inversión extranjera directa en manufactura avanzada.
- Incremento en empleos en sectores como automotriz, aeroespacial y electrónico.
- Reforzamiento del papel de México en el nearshoring y la regionalización económica.
- Nuevas oportunidades para pequeñas y medianas empresas integradas en cadenas de suministro exportadoras.
Sin embargo, también plantea retos: infraestructura logística saturada, necesidad de energía suficiente y sostenible, seguridad para inversiones y políticas públicas que faciliten el crecimiento industrial.

México no solo mantiene su posición como primer socio comercial de Estados Unidos, sino que la fortalece con cifras récord que consolidan su papel estratégico en América del Norte. Con exportaciones históricas, participación creciente en el mercado estadounidense y una integración productiva en expansión, el país se perfila como un pilar indispensable de la economía regional.
El reto ahora será capitalizar este momento para impulsar desarrollo, inversión e innovación, garantizando que los beneficios del comercio exterior lleguen a más sectores de la sociedad mexicana.


TE PODRÍA INTERESAR