martes, diciembre 23, 2025

‘Gomas de borrar genéticas’: el Nobel que puede curar enfermedades

Imagine poder «borrar» las instrucciones genéticas que causan enfermedades como el cáncer, la diabetes o patologías cardíacas. No es ciencia ficción. Es la promesa de los micro-ARNs, un descubrimiento tan revolucionario que mereció el Premio Nobel de Medicina 2024.

En el complejo manual de instrucciones de la vida, el ADN, se encuentran los genes que dictan el funcionamiento de cada célula de nuestro cuerpo. Durante décadas, la ciencia se centró en cómo estos genes se «encienden» para producir proteínas. Pero un descubrimiento revolucionario ha cambiado el paradigma: existen unas moléculas diminutas, llamadas micro-ARNs (miARNs), que actúan como «gomas de borrar genéticas», capaces de «apagar» o silenciar genes específicos con una precisión asombrosa.

Este hallazgo, obra de los científicos Victor Ambros y Gary Ruvkun, no solo les valió el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 2024, sino que ha abierto una de las avenidas más prometedoras de la medicina moderna: la posibilidad de desarrollar terapias que corrijan los errores genéticos en el origen de las enfermedades más devastadoras.

¿Cómo funcionan las «gomas de borrar genéticas»?

Para entenderlo de forma sencilla, podemos usar la analogía de una fábrica, como propone el artículo de The Conversation. Las células son fábricas, las proteínas son los obreros y el ARN mensajero (ARNm) es el manual de instrucciones que les dice qué hacer. El ARNm es una copia de un gen del ADN que viaja a la maquinaria celular para construir una proteína específica.

Aquí es donde entran los miARNs. Estas pequeñas moléculas de ARN no codifican proteínas. Su única función es buscar y unirse a secuenciass específicas del ARNm. Al hacerlo, actúan de varias maneras:

Bloquean la traducción: Impiden que la maquinaria celular «lea» las instrucciones del ARNm, deteniendo la producción de la proteína.

Degradan el ARNm: Marcan el ARNm para su destrucción, eliminando el manual de instrucciones por completo.

En esencia, los miARNs son los reguladores maestros del genoma. Son las «gomas de borrar» que silencian las instrucciones no deseadas o defectuosas, asegurando que la célula solo produzca las proteínas que necesita en el momento adecuado. El descubrimiento clave que lo inició todo fue en 1993, cuando se encontró que el gen <i>lin-4</i> en un gusano no producía una proteína, sino un pequeño ARN que regulaba a otro gen.

«Cuando un micro de RNA importante en ese proceso del cáncer está silenciado, no le va a regular qué tanto de esa proteína debe ser expresada y por tanto la célula va a empezar a crecer de manera descontrolada.» – Experto en Genética.

La revolución médica en marcha: De biomarcadores a terapias

La desregulación de los miARNs está implicada en una vasta gama de enfermedades. Cuando un miARN que debería suprimir un gen causante de cáncer no funciona, el tumor puede crecer sin control. Cuando un miARN que regula la insulina se altera, puede contribuir a la diabetes. Esta conexión directa ha abierto dos campos de aplicación revolucionarios:

 1. Biomarcadores de diagnóstico y pronóstico:

 Los niveles de miARNs específicos en la sangre u otros fluidos corporales pueden cambiar drásticamente en presencia de una enfermedad. Esto los convierte en biomarcadores increíblemente sensibles y tempranos

 Cáncer: Se pueden medir los niveles de miARNs en una muestra de sangre para detectar un cáncer en sus etapas iniciales o para predecir si un paciente responderá a un tratamiento específico.

 Diabetes: El miARN-146a se puede usar como biomarcador para la diabetes tipo 1 y 2, ya que sus niveles se relacionan con la resistencia a la insulina.

 Enfermedades cardíacas Perfiles específicos de miARNs pueden indicar un riesgo elevado de infarto o insuficiencia cardíaca.

 2. Terapias génicas de nueva generación:

El objetivo más ambicioso es utilizar los propios miARNs como fármacos. La idea es diseñar miARNs sintéticos para «apagar» los genes que causan enfermedades.

Terapias anti-miARN: Si una enfermedad es causada por un exceso de un miARN específico, se pueden administrar moléculas que lo bloqueen.

Terapias de reemplazo de miARN: Si la enfermedad se debe a la falta de un miARN protector, se puede administrar una versión sintética para restaurar su función.

Aunque muchas de estas terapias están aún en fase de ensayo clínico, representan un salto conceptual desde tratar los síntomas a corregir el problema en su raíz genética.

El descubrimiento de estas «gomas de borrar genéticas» no es solo un avance científico; es un faro de esperanza. Nos acerca a una era de medicina verdaderamente personalizada, donde las enfermedades podrán ser diagnosticadas antes y tratadas con una precisión que antes era inimaginable. La revolución de los miARNs apenas ha comenzado.

Giovanna Cancino
Giovanna Cancino
Giovanna Cancino es una experimentada profesional de la comunicación, Licenciada en Ciencias y Técnicas de la Comunicación. Con más de una década de trayectoria en medios impresos y digitales, se ha consolidado como reportera y editora. Su profundo conocimiento se refleja en sus colaboraciones en la sección deportiva 'Sport Judge', así como en las importantes secciones Nacional e Internacional, asegurando una cobertura fiable y relevante para nuestros lectores.
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