En las mesas de desayuno de muchos hogares, las manzanas y los plátanos suelen ser los protagonistas. Pero hoy, un invitado inesperado roba la atención: el kiwi. De piel marrón y peluda, pero de pulpa verde brillante, esta fruta ha conquistado tanto a médicos como a influencers de bienestar.
Judy Simon, dietista clínica de la Universidad de Washington, lo resume en una frase: “Los kiwis están de moda, y con razón”.
Un cóctel natural de vitamina C y fibra
Un kiwi mediano contiene más vitamina C que una clementina y casi tanto potasio como un plátano. Con solo 48 calorías, ofrece 2 gramos de fibra que ayudan a:
- Reducir los picos de glucosa en sangre.
- Disminuir el colesterol LDL, conocido como “colesterol malo”.
- Mejorar la digestión y la sensación de saciedad.
La vitamina C, clave en este superalimento, fortalece el sistema inmunitario y acelera la cicatrización de heridas.
Kiwi: un aliado contra el colesterol y la diabetes
Amy Ellis, profesora de nutrición en la Universidad de Alabama, explica que la fibra del kiwi actúa como una “escoba natural”, que elimina el exceso de colesterol antes de que se acumule en las arterias.
Además, al regular los niveles de azúcar, se convierte en una fruta ideal para prevenir la diabetes tipo 2.
El kiwi también ayuda a tu digestión
Si alguna vez has padecido estreñimiento, esta fruta puede ser tu mejor aliada. Un estudio de 2023 reveló que quienes consumieron dos kiwis diarios aumentaron su frecuencia intestinal de manera significativa.
Esto se debe a que combina fibra soluble e insoluble, además de una enzima exclusiva llamada actinidina, que favorece la digestión de proteínas.
¿Puede ayudarte a dormir mejor?
En redes sociales, los kiwis también han ganado fama como “fruta del sueño”. Un estudio pequeño en atletas mostró que comer dos kiwis antes de dormir mejoraba la calidad del descanso.
Aunque la ciencia aún no es concluyente, los expertos señalan que el cambio de un snack ultraprocesado a un kiwi nocturno ya es, por sí solo, un beneficio para tu sueño.
Formas deliciosas de comer kiwi
- En batidos energéticos con yogur griego.
- Como topping de ensaladas y bowls.
- Directo con piel (sí, ¡se puede comer!).
Si te intimida la textura, las variedades amarillas tienen menos pelusa y son más dulces.
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