Marcha en Morelia exige justicia por Bernardo Bravo
La tarde de este viernes, alrededor de 150 personas recorrieron desde Las Tarascas hasta la Catedral de Morelia en una marcha pacífica para exigir justicia por el homicidio del productor de limón Bernardo Bravo, ocurrido el pasado 20 de octubre en Apatzingán. La movilización reunió a familiares, amigos y miembros de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán (ACVA), organización que presidía Bravo y que ha sido un referente en la defensa de los productores de limón en la región.
Liderazgo de la familia y la comunidad
La marcha fue encabezada por Amelí Gissel Navarro Lepe, esposa de Bernardo Bravo y magistrada presidenta del Tribunal Electoral del Estado de Michoacán (TEEM). Su liderazgo reflejó la unión de la familia y la comunidad agrícola en la exigencia de justicia y protección para quienes trabajan en el campo. Los manifestantes caminaron sobre la avenida Madero hasta la Catedral de Morelia, donde se celebró la tercera misa en memoria de Bravo, resaltando su legado y compromiso con los agricultores.
Mensajes de paz y solidaridad
Durante la marcha, los asistentes portaron playeras con lemas como “La paz es la verdadera justicia” y pancartas con la imagen de Bernardo Bravo. Estos mensajes simbolizan la lucha por la paz y la seguridad en el campo, así como el reconocimiento del trabajo que Bravo desempeñó para garantizar precios justos y mejores condiciones de vida para los productores de limón de Apatzingán.
El legado de Bernardo Bravo
Amelí Gissel Navarro ofreció un emotivo mensaje frente a la catedral, destacando que su esposo siempre defendió a los agricultores y buscó combatir la extorsión que afecta al sector. Bravo, de 40 años, fue asesinado presuntamente por integrantes del crimen organizado y su cuerpo fue localizado sin vida a 15 kilómetros de Apatzingán, en la localidad de Los Tepetates. Su labor en la ACVA y su compromiso con la comunidad agrícola lo convierten en un referente para los productores de limón en Michoacán.
Repercusiones y exigencias de seguridad
La manifestación en Morelia no solo recordó la vida y obra de Bernardo Bravo, sino que también evidenció la necesidad urgente de medidas de seguridad para los productores del campo. Agricultores y ciudadanos demandan a las autoridades acciones concretas para proteger a quienes sostienen la economía regional y evitar que la violencia siga afectando a las familias dedicadas a la agricultura.
Unidad de la comunidad agrícola
El caso de Bernardo Bravo ha unido a la comunidad agrícola, que mantiene el reclamo de justicia y pide sanciones severas contra los responsables. La participación de la familia, amigos y colegas demuestra la fuerza del colectivo para exigir que hechos como este no queden impunes, generando conciencia sobre la vulnerabilidad de los productores frente al crimen organizado.


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