El 1 de enero de 2025, Manuela Valverde se convirtió en una de las pocas mexicanas en alcanzar los 100 años de vida. Su historia es un testimonio del amor familiar, la fortaleza y la riqueza cultural de México.
Nacida el 1 de enero de 1925 en San Francisco Culhuacán, en el histórico Barrio de La Magdalena, Coyoacán, Manuela creció en una época marcada por los cambios sociales y políticos que transformaron al país. Hoy, vive en Iztapalapa, donde celebró su centenario rodeada de hijos, nietos y tataranietos.
Una vida larga y plena
Manuela es la mayor de cinco hermanos. A los 15 años se casó con Pablo Ibáñez, con quien tuvo 12 hijos, 10 de los cuales sobrevivieron. Quedó viuda a los 51 años, pero nunca perdió la alegría de vivir.
Aunque ya no tiene la misma movilidad debido a una lesión en la cadera, «Mane», como le llaman cariñosamente, sigue siendo una mujer entusiasta, platicadora y amante de las tradiciones mexicanas.
Culhuacán: Una infancia llena de historia y cultura
El lugar donde nació Manuela, Culhuacán, tiene una profunda importancia histórica. Desde sus raíces prehispánicas hasta su influencia en la época colonial, este barrio de la Ciudad de México es un símbolo de resistencia cultural.
Hoy, Culhuacán es parte del recorrido de la Línea 12 del Metro, y sus tradiciones como los carnavales, las alumbradas de Día de Muertos y los mercados típicos siguen siendo un orgullo para sus habitantes, incluyendo a Manuela.
Personas centenarias: Una realidad creciente en México
Manuela es parte de un grupo en crecimiento: las personas centenarias en México. Según el INEGI, en 2020 se registraron más de 15 mil personas mayores de 100 años, de las cuales 11 mil 651 son mujeres.
Factores que contribuyen a la longevidad:
- Avances médicos: Mejor atención y prevención de enfermedades.
- Condiciones de vida: Disminución de la mortalidad infantil y mejor acceso a servicios básicos.
- Estilos de vida: Una dieta rica en ingredientes frescos y tradiciones que promueven la convivencia familiar.
El legado de 100 Años
Manuela no solo ha sido testigo de grandes eventos como el terremoto de 1985, el sismo de 2017 y la pandemia de COVID-19, sino que también ha visto cómo su país y su familia han evolucionado.
Celebrar sus 100 años no solo es un homenaje a su vida, sino también un recordatorio de la importancia de preservar nuestras raíces y tradiciones en una sociedad que envejece.
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