A solo 18 días de recibir su certificado de preparatoria y mientras esperaba los resultados para estudiar Derecho, Steven Miguel Ríos González, de 18 años, desapareció en Zapopan. Su caso se suma a una alarmante lista de estudiantes de la UdeG no localizados.
Zapopan, Jalisco.- La celebración se convirtió en angustia. La esperanza de un futuro prometedor se transformó en una pesadilla de incertidumbre. Para la familia Ríos González, el 8 de junio no fue un día cualquiera; fue el día en que la vida de su hijo, Steven Miguel, de 18 años, quedó en pausa. El joven, egresado de la Preparatoria 2 de la Universidad de Guadalajara (UdeG), desapareció sin dejar rastro tras salir de su domicilio en la colonia La Campesina, en Zapopan.
La tragedia se acentúa por el momento en que ocurrió. Steven estaba a solo 18 días de su ceremonia de graduación, programada para el 25 de junio. Había presentado su examen de admisión con la aspiración de estudiar la Licenciatura en Derecho en el Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá) y, como muchos jóvenes de su edad, estaba en el umbral de un nuevo capítulo en su vida. Ahora, en lugar de planear una fiesta, su familia pega fichas de búsqueda y clama por su regreso.
El Clamor Desgarrador de una Familia
La desesperación de sus padres es palpable. Su madre, la señora Jobita, y su padre, Javier Ríos Tapia, han hecho públicos sus sentimientos de angustia, suplicando por cualquier información que pueda llevar al paradero de su hijo.
«Es una desesperación que no se la puedo explicar. Quisiéramos encontrarlo lo más pronto posible… Que por favor me lo dejen libre. Temo por su seguridad. Me preocupa que me lo vayan a golpear o le vaya a pasar algo», expresó la familia en declaraciones a medios.
La última vez que fue visto, Steven Miguel vestía un pantalón de mezclilla, tenis y una playera de color negro. Como señas particulares, tiene cicatrices de acné en el rostro y dos tatuajes: la letra «S» en la pierna derecha y la «M» en la izquierda. La denuncia ya fue interpuesta ante la Fiscalía del Estado, que activó los protocolos de búsqueda.
Un Patrón Alarmante: La Vulnerabilidad de los Jóvenes en Jalisco
El caso de Steven no es un hecho aislado, sino la pieza más reciente de un rompecabezas aterrador. Su desaparición se inscribe en un contexto de violencia e inseguridad que afecta de manera desproporcionada a los jóvenes y a la comunidad universitaria en Jalisco.
Según datos de la propia Universidad de Guadalajara, la institución tiene un registro de 29 estudiantes que permanecen como no localizados desde 2014 hasta la fecha. En los últimos meses, la comunidad ha sido sacudida por varios casos, como los de Luis Alberto Marín, Edgar Axel Ríos y Miguel Alejandro Medina, todos desaparecidos en un lapso de pocas semanas a principios de año.
Esta alarmante tendencia pone de manifiesto una crisis que va más allá de las cifras. Cada ficha de búsqueda representa un proyecto de vida truncado, una familia destrozada y una sociedad que falla en proteger a su juventud. La desaparición de Steven, un joven apasionado por el boxeo y con el sueño de convertirse en abogado , es un recordatorio brutal de la fragilidad de la vida en un estado donde la violencia parece ensañarse con el futuro.
La Universidad de Guadalajara ha expresado su solidaridad y se ha sumado a la difusión de la alerta de búsqueda, mientras la comunidad estudiantil y la sociedad en general observan con impotencia cómo otro de sus miembros es arrebatado. La pregunta que resuena en el aire no es solo dónde está Steven, sino cuántos más tendrán que desaparecer para que se implementen estrategias efectivas que garanticen la seguridad de los jóvenes en Jalisco.


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