La crisis del fentanilo ha transformado la cooperación internacional en materia de seguridad. En México, directores de laboratorios químicos dieron un paso decisivo al recibir capacitación especializada para la detección de drogas sintéticas, como parte de un esfuerzo conjunto con Estados Unidos.
El Taller de Directores de Laboratorios, organizado por la Fiscalía General de la República (FGR) y la Oficina de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley (INL) de la Embajada de Estados Unidos, se convirtió en el primer encuentro nacional de este tipo. Su objetivo: homologar prácticas científicas y judiciales para enfrentar el tráfico de fentanilo.
Un esfuerzo binacional para fortalecer la justicia
La embajada de Estados Unidos, bajo la representación de Ronald Johnson, destacó que la homologación de técnicas de análisis permitirá que las pruebas presentadas en tribunales sean más confiables, admisibles y útiles en la lucha contra la impunidad.
Este avance no solo estandariza procesos en campo y laboratorios, también refuerza la capacidad de respuesta frente al crimen organizado y redes criminales internacionales que utilizan el narcotráfico como fuente de financiamiento.
La Muralla: centro de entrenamiento clave en Querétaro
El taller se llevó a cabo en La Muralla, centro especializado de la FGR en Querétaro, símbolo de preparación técnica y coordinación estratégica.
En la capacitación participaron:
- La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena)
- La Secretaría de Marina (Semar)
- La Agencia Nacional de Aduanas de México
- 18 Fiscalías estatales
Todos ellos trabajaron en la creación de un estándar nacional para la identificación del fentanilo.
Cooperación México-Estados Unidos: una estrategia compartida
El encuentro fue presentado como “un paso más en la estrecha cooperación de seguridad entre México y Estados Unidos”, basada en la responsabilidad compartida y en el compromiso de proteger a las comunidades de ambos países.
Con esta iniciativa, se busca debilitar a las redes criminales y reducir el impacto de las drogas sintéticas en la salud pública, al tiempo que se fortalece la confianza en los sistemas de justicia penal.
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