En medio de una profunda crisis, el sector salud en México parece finalmente experimentar un cambio significativo. Con un enfoque en transparencia, digitalización y dignificación laboral, el gobierno liderado por Claudia Sheinbaum y David Kershenobich, secretario de Salud, promete un sistema más eficiente e incluyente.
Sin embargo, la implementación de estas reformas enfrenta desafíos históricos, como el desabasto de medicamentos, infraestructura incompleta y prácticas corruptas en las adquisiciones. ¿Qué tan cerca estamos de una transformación real?
Transparencia en las compras de medicamentos
Uno de los anuncios más relevantes fue la decisión de comprar medicamentos y material de curación directamente a los dueños de registros sanitarios, eliminando intermediarios y reduciendo riesgos de corrupción.
Las medidas incluyen:
- Plataformas digitales: Herramientas para garantizar procesos transparentes.
- Fin a los monopolios: Empresas como Arcar y Cimsa, acusadas de irregularidades, ya no participarán en las licitaciones.
- Importación simplificada: Medicamentos europeos podrán ingresar sin los retrasos habituales de la Cofepris, bajo la dirección de Armida Zúñiga.
Un sistema de salud integrado y tecnológico
Las reformas buscan construir un sistema de salud moderno que:
- Centralice información médica: A través de un único expediente electrónico de alcance nacional.
- Utilice inteligencia artificial: Para optimizar diagnósticos y tratamientos.
- Priorice infraestructura existente: No se construirán nuevos hospitales hasta que la red actual esté completamente funcional.
Además, el IMSS-Bienestar y Pemex se integrarán al Seguro Social, en un esfuerzo por consolidar recursos y mejorar servicios.
Retos en el sector hídrico: El Plan Nacional Hídrico
Mientras el sector salud avanza, el Plan Nacional Hídrico enfrenta críticas por parte de la iniciativa privada y los campesinos.
- Prohibición de nuevas concesiones: Empresas advierten que esto podría frenar inversiones clave en el sector manufacturero.
- Acaparamiento del agua: Refresqueras y embotelladoras, como Coca-Cola y Niagara Bottling, consumen enormes cantidades de agua en zonas con estrés hídrico, afectando a comunidades agrícolas.
El caso de Niagara Bottling, cuya planta fue clausurada temporalmente por irregularidades, refleja la complejidad del problema y la necesidad de un enfoque más equilibrado.
¿Cambio real o promesas vacías?
Aunque las reformas en salud y agua presentan avances importantes, también enfrentan escepticismo.
- Sector salud: ¿Serán sostenibles las nuevas políticas, o se repetirán las prácticas corruptas del pasado?
- Sector hídrico: ¿Puede Conagua equilibrar las necesidades de las empresas y las comunidades sin comprometer el desarrollo sostenible?
El éxito dependerá de una ejecución rigurosa, supervisión constante y, sobre todo, del diálogo con todas las partes involucradas.
Esperanza con cautela
Las iniciativas anunciadas en salud y agua son pasos en la dirección correcta, pero la implementación será clave. La transparencia, el uso de tecnología y la dignificación laboral deben traducirse en beneficios tangibles para los ciudadanos.
El camino está lleno de desafíos, pero si se logran superar, estas reformas podrían marcar el inicio de un México más justo y sostenible.
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