La llamada telefónica entre la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el 3 de febrero de 2025, marcó un hito en la relación bilateral entre ambos países. Este diálogo resultó en un acuerdo histórico: una pausa de los aranceles que Estados Unidos había previsto imponer a México. Sin embargo, esta medida viene acompañada de condiciones claras que México debe cumplir, sobre todo en lo que respecta al combate al tráfico de drogas, especialmente el fentanilo, y al reforzamiento de la seguridad en la frontera.
El contexto de los aranceles: una medida que estaba por entrar en vigor
Hace solo unas semanas, Trump había anunciado que aplicaría un arancel del 25% a las importaciones de México, una medida que aumentaría la tensión comercial entre ambos países. Esta acción formaba parte de una serie de medidas implementadas por Trump para presionar a México en diversos temas, como la inmigración ilegal y el combate al tráfico de drogas, en particular el fentanilo.
Con la economía de ambos países interconectada, los aranceles habrían tenido consecuencias graves, especialmente para sectores como el agrícola, el automotriz y el tecnológico. La aplicación de estos impuestos amenazaba con un impacto negativo tanto para los consumidores estadounidenses como para las empresas mexicanas, lo que generó una fuerte presión sobre ambos gobiernos para evitar la implementación de la medida.
La llamada entre Sheinbaum y Trump: un acuerdo clave
El lunes 3 de febrero, la presidenta Sheinbaum y Trump sostuvieron una conversación que, según la mandataria mexicana, fue «amistosa» y se centró en encontrar una solución diplomática para evitar la implementación de los aranceles. A pesar de las diferencias en diversos temas, ambos mandatarios lograron llegar a un acuerdo temporal para suspender los aranceles, con la condición de que México tome medidas más estrictas en la lucha contra el tráfico de fentanilo y otras sustancias ilícitas que cruzan la frontera.
Claudia Sheinbaum destacó el respeto mutuo durante la conversación y expresó que México está comprometido en reforzar las acciones contra el narcotráfico, un tema crucial para la seguridad en la región.
Las condiciones de Trump: refuerzo en la frontera y lucha contra el fentanilo
El presidente Trump no solo solicitó la pausa de los aranceles, sino que también impuso condiciones claras a México. Una de las principales exigencias fue el envío inmediato de 10,000 efectivos de la Guardia Nacional mexicana a la frontera entre ambos países. El objetivo de este despliegue es combatir el tráfico de fentanilo y frenar el paso de migrantes ilegales hacia Estados Unidos.
La presencia de los 10,000 soldados en la frontera será supervisada de cerca por ambos gobiernos, con un enfoque particular en la lucha contra el tráfico de fentanilo, una de las mayores preocupaciones de Estados Unidos debido a la crisis de opioides en su territorio. Esta acción de seguridad será parte de un esfuerzo conjunto entre los dos países para fortalecer la cooperación en temas de comercio y seguridad.
Compromisos mutuos: México y Estados Unidos colaborarán en seguridad y comercio
Aparte de las medidas de seguridad, Trump también destacó el compromiso de Estados Unidos para trabajar en conjunto con México para prevenir el tráfico de armas hacia el país vecino. Ambos países acordaron iniciar una serie de negociaciones encabezadas por altos funcionarios, incluyendo al secretario de Estado, Marco Rubio, y el secretario del Tesoro, Scott Bessent, en busca de una solución integral para fortalecer la cooperación en temas de seguridad, migración y comercio.
Las negociaciones que se llevarán a cabo durante el mes de pausa servirán para analizar la implementación de políticas adicionales y discutir otros puntos de interés mutuo. México, por su parte, buscará defender su posición en cuanto a la integración comercial y su rol como socio clave en la cadena de suministro global.
La pausa de los aranceles: un respiro para las economías de ambos países
La decisión de pausar los aranceles durante un mes ofrece un respiro tanto para las empresas mexicanas como estadounidenses. Esta medida da tiempo a los negociadores para llegar a acuerdos más duraderos y evitar que el comercio entre ambas naciones se vea gravemente afectado. Aunque los aranceles no se implementarán de inmediato, la situación sigue siendo tensa, y ambos países deberán seguir trabajando en sus compromisos para garantizar una solución duradera.
El impacto en la relación México-Estados Unidos
La relación bilateral entre México y Estados Unidos siempre ha sido compleja, pero el acuerdo reciente ha mostrado la capacidad de ambos países para dialogar y encontrar soluciones prácticas a sus diferencias. El pacto, que incluye tanto medidas de seguridad como compromisos comerciales, refleja la importancia de mantener una relación cooperativa en un mundo cada vez más interconectado.
A medida que avanza el mes de pausa, será fundamental seguir observando los avances en las negociaciones y el cumplimiento de los compromisos establecidos. Ambos gobiernos tienen una oportunidad clave para fortalecer su colaboración y enfrentar los retos globales de manera conjunta.
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