En un despliegue militar que refleja poderío tecnológico y estratégico, Rusia lanzó su misil hipersónico Zircon durante las maniobras conjuntas “Zapad” con Bielorrusia. Según reportes del Ministerio de Defensa ruso, el objetivo fue alcanzado con un impacto directo en el Mar de Barents, demostrando la precisión y velocidad de este armamento de última generación.
El lanzamiento del Zircon, conocido como 3M22 en Rusia y SS-N-33 por la OTAN, fue realizado desde la fragata Almirante Golovko, acompañada de aviones Su-34 que ejecutaron ataques a objetivos terrestres, reforzando el carácter integral de estas prácticas militares.
Características del misil hipersónico Zircon
El Zircon es capaz de volar a nueve veces la velocidad del sonido y tiene un alcance estimado entre 400 y 1,000 kilómetros, con una ojiva de 300 a 400 kilogramos. Este tipo de armamento representa un avance significativo para Rusia, ya que combina velocidad extrema y maniobrabilidad, dificultando su intercepción por sistemas de defensa antimisiles convencionales.
Estas pruebas se enmarcan dentro de la estrategia de Rusia de fortalecer su capacidad defensiva, especialmente en regiones estratégicas como el Mar de Barents, clave por su proximidad al Ártico y la Flota del Norte.
Maniobras “Zapad” con Bielorrusia
Las maniobras militares “Zapad”, iniciadas el viernes pasado, buscan mejorar la coordinación y el mando conjunto entre Rusia y Bielorrusia ante escenarios de conflicto defensivo. Ambos países insisten en que estos ejercicios no representan una amenaza para la OTAN, aunque la alianza militar estadounidense respondió activando la operación “Centinela Oriental” tras la incursión de drones rusos en Polonia.
Durante los ejercicios, participaron aviones antisubmarinos de largo alcance y cazabombarderos Su-34, consolidando un escenario de entrenamiento integral que combina ataques marítimos, aéreos y terrestres.
Relevancia estratégica y tecnológica
El lanzamiento del Zircon demuestra el avance de Rusia en armamento hipersónico, un campo que cada vez más países priorizan por su capacidad de alterar los balances de poder global. Además, la prueba sirve como mensaje político y militar sobre la capacidad defensiva y ofensiva de Moscú en un contexto internacional marcado por tensiones con Occidente.
El presidente Vladimir Putin ha subrayado en varias ocasiones que el Zircon puede atacar tanto objetivos marítimos como terrestres a gran distancia, lo que lo convierte en un elemento crucial de la estrategia militar rusa en el Ártico y Europa del Este.
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