Una voz que desafía al poder: El sermón de Mariann Edgar Budde
En un gesto cargado de simbolismo y valentía, la obispa Mariann Edgar Budde, líder de la Diócesis Episcopal de Washington, pronunció un sermón en la Catedral Nacional de Washington que incomodó al entonces presidente Donald Trump. Durante el servicio, Budde pidió «piedad» para dos de los grupos más vulnerables de la sociedad: los migrantes indocumentados y los jóvenes transgénero.
Aunque sus palabras resonaron como un llamado a la compasión, también se interpretaron como una crítica directa a las políticas migratorias y de derechos LGBTQ+ del gobierno de Trump. “No me disculpo por pedir clemencia,” declaró Budde en entrevistas posteriores, reafirmando su compromiso con los principios de justicia social que defiende la Iglesia Episcopal.
Trump responde: Polémica en redes y declaraciones incendiarias
La reacción de Trump no se hizo esperar. A través de su plataforma Truth Social, el expresidente calificó a Budde de “radical de izquierda” , acusándola de politizar la religión. Durante el servicio, reportes señalaron que Trump se mostró incómodo e incluso evitó el contacto visual con la obispa.
“Podrían haberlo hecho mejor,” comentó en referencia al sermón, exigiendo posteriormente una disculpa pública. Las críticas del expresidente encontraron eco en sectores religiosos conservadores, quienes calificaron el mensaje de Budde como una falta de respeto hacia el liderazgo presidencial.
La postura de Budde: Fe y justicia social
Lejos de retroceder, Budde defendió su mensaje como una reflexión necesaria sobre las consecuencias humanas de las políticas gubernamentales. La obispa argumentó que la fe cristiana debe guiar hacia la empatía y la inclusión, especialmente en momentos de crisis.
¿Quién es Mariann Edgar Budde?
Budde, quien lidera la Diócesis Episcopal de Washington desde 2011, es conocida por su activismo en temas como:
- Equidad racial.
- Prevención de la violencia armada.
- Defensa del medio ambiente.
Su trayectoria refleja una profunda convicción en la capacidad de la fe para transformar sociedades y desafiar injusticias estructurales.
Migrantes y jóvenes trans: Los grupos más afectados
El sermón de Budde puso en el centro del debate las condiciones de vida de los migrantes y los jóvenes transgénero en Estados Unidos.
Los retos de los migrantes indocumentados
Según datos recientes:
- 11 millones de indocumentados viven bajo constantes amenazas de deportación.
- La eliminación del programa DACA ha dejado a miles de jóvenes sin protección legal ni acceso a oportunidades educativas.
- La retórica antiinmigrante alimenta la exclusión y la inseguridad.
Vulnerabilidad de los jóvenes trans
Las personas trans, especialmente los migrantes, enfrentan una doble discriminación. Según la Encuesta Nacional sobre la Discriminación Transgénero:
- 47% de las personas trans reportaron haber sido acosadas en espacios públicos.
- Aquellos que buscan asilo enfrentan desafíos adicionales para demostrar su identidad y acceder a servicios básicos.
Budde recordó que detrás de las estadísticas hay historias humanas. “Se trata de familias, de personas que temen perderlo todo,” afirmó.
Apoyo y crítica: La división de opiniones
La postura de Budde desató una ola de reacciones tanto de apoyo como de rechazo.
Respaldo desde la comunidad episcopal
La Iglesia Episcopal, conocida por su enfoque progresista, emitió un comunicado respaldando a Budde. En él, destacó que su mensaje refleja los valores fundamentales de compasión y justicia.
Críticas desde sectores conservadores
Líderes religiosos como el pastor Robert Jeffress de First Baptist Dallas acusaron a Budde de politizar el púlpito. “Su discurso insultó a millones de creyentes,” declaró.
La controversia refleja la polarización que define la política y la religión en Estados Unidos.
El papel de las iglesias en tiempos de crisis
El sermón de Budde plantea preguntas clave sobre el rol de los líderes religiosos en el debate público:
- ¿Deben las iglesias involucrarse en la política?
- ¿Es su deber abogar por los marginados o mantenerse neutrales?
La tradición cristiana tiene precedentes de líderes religiosos como Martin Luther King Jr., quienes usaron su fe para desafiar las injusticias sociales. Para Budde, la compasión no es una opción, sino un mandato.
Un llamado a la empatía y la acción
La negativa de la obispa Mariann Edgar Budde a disculparse con Trump ha reavivado el debate sobre el papel de la fe en la política y la importancia de defender a los más vulnerables.
Mientras el país enfrenta divisiones profundas, la valentía de líderes como Budde nos recuerda que la compasión y la justicia son valores universales que trascienden ideologías. En tiempos de crisis, su mensaje es un llamado a construir una sociedad más inclusiva, donde la fe inspire esperanza y acción.
¡Únete a nuestro canal de Telegram! Las noticias más relevantes del día directamente en tu dispositivo móvil.


TE PODRÍA INTERESAR