La noche del 23 de abril quedó marcada por imágenes que estremecen: miles de fieles, con velas en mano, colmaron la Plaza de San Pedro en Roma para despedir al Papa Francisco. Un hombre que no solo fue el primer papa latinoamericano, sino también una figura transformadora dentro de la Iglesia Católica, yace ahora en la Basílica que tantas veces lo vio orar.
La muerte de Jorge Mario Bergoglio generó un impacto global. Pero fue en el corazón del Vaticano donde se vivió una escena inesperada: decenas de personas saltaron las vallas de seguridad con el deseo inquebrantable de estar unos segundos más cerca de su féretro.
El momento exacto en que se rompieron los controles de seguridad
Las imágenes recorren ya las redes sociales: una estampida de fieles cruzó las barreras de contención colocadas por la policía italiana. Algunos se arrodillaron llorando frente al ataúd, otros simplemente tocaron el aire con las manos extendidas. La emoción colectiva superó cualquier control.
Los agentes de seguridad, pese a estar preparados para un operativo masivo, se vieron desbordados por la magnitud del fervor popular. El Vaticano había extendido el horario de visita para permitir un último adiós, pero la necesidad de tocar, mirar, rezar y llorar junto al cuerpo del pontífice provocó momentos de gran tensión.
El papa humilde: un ataúd sencillo, un adiós multitudinario
Bergoglio pidió, en vida, que su despedida no tuviera ornamentos ni lujos. Por ello, su cuerpo fue colocado en un ataúd de madera sin ornamentación, con una sotana roja y un rosario entre las manos. Un acto simbólico que refleja su estilo pastoral: cercano, sencillo, humano.
Más de 20 mil personas asistieron en el primer día del velorio público, y se espera que la cifra se multiplique conforme se acerque el viernes, día en que se celebrará la misa fúnebre en San Pedro.
Reacción mundial: líderes, creyentes y ateos despiden a Francisco
Desde presidentes hasta comunidades indígenas, desde jóvenes activistas hasta líderes de otras religiones: el legado de Francisco traspasó las fronteras del catolicismo. Fue el papa que habló de justicia social, cambio climático, inclusión y perdón.
Las muestras de cariño han sido constantes: campanas sonando en parroquias, minutos de silencio en estadios y homenajes espontáneos en redes sociales bajo el hashtag #AdiósPapaFrancisco.
VIDEO: El emotivo momento que conmovió al mundo
https://platform.twitter.com/widgets.js🇻🇦 | URGENTE: La gente se salta las vallas de seguridad en las afueras de la Basílica de San Pedro en el Vaticano.
— Alerta News 24 (@AlertaNews24) April 23, 2025
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En un video viral que supera ya los 15 millones de vistas, se observa el instante exacto en que los fieles rompen las vallas y corren hacia la capilla. Gritos de “¡Santo súbito!” (santo ya) se mezclan con cantos, rezos y llanto. Una escena que, para muchos, confirma la santidad popular de Francisco.
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