En un clima de incertidumbre tras los hechos violentos del 24 de noviembre de 2024, el Gobierno del Estado de Sinaloa, liderado por el Secretario de Gobierno, Feliciano Castro Meléndrez, ha ratificado que las escuelas del municipio de Culiacán continuarán abiertas, respaldadas por estrictos operativos de seguridad.
La decisión responde a los incidentes registrados la noche del domingo y madrugada del lunes, cuando detonaciones de armas de fuego sacudieron diversas zonas de la ciudad, causando alarma entre la población y poniendo en duda la asistencia a las aulas.
Operativo especial: la estrategia para proteger escuelas
En conferencia de prensa el lunes 25 de noviembre, Castro Meléndrez aseguró que la estrategia de seguridad implementada involucra una coordinación entre las Fuerzas Armadas de México, la Policía Estatal y los cuerpos de seguridad municipal.
El funcionario destacó que esta iniciativa responde directamente a las instrucciones de la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, quien ha dado especial atención a Sinaloa ante los recientes eventos de violencia.
“Las clases presenciales no se suspenden, pero respetamos la decisión de los padres de familia de mantener a sus hijos en casa si lo consideran necesario”, subrayó el Secretario de Gobierno.
Solo el 30% de estudiantes asistieron a clases
Pese a los esfuerzos del gobierno por transmitir confianza, la asistencia escolar en Culiacán fue del 30% el lunes, según cifras oficiales. La Secretaría de Educación Pública y Cultura (Sepyc), encabezada por Gloria Himelda Félix Niebla, reafirmó que todas las escuelas permanecerán abiertas, permitiendo a los padres la decisión de enviar o no a sus hijos.
La funcionaria explicó que la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa informó que los eventos violentos estaban bajo control, lo que permitió continuar con la operatividad de los planteles educativos.
Preocupación en la comunidad: padres y alumnos entre el temor y la educación
Muchos padres de familia han expresado sus preocupaciones ante la violencia que ha impactado a la región. Aunque el gobierno ha garantizado la seguridad, el miedo persiste, y no son pocos los que optaron por mantener a sus hijos en casa como medida preventiva.
“Es difícil decidir; queremos que nuestros hijos sigan estudiando, pero la seguridad es prioridad”, comentó Mariana López, madre de dos estudiantes de primaria en la ciudad.
Sinaloa frente a los retos de seguridad
El caso de Culiacán pone en evidencia los desafíos de garantizar la educación en contextos de inseguridad. Sin embargo, las autoridades han reiterado su compromiso de mantener los planteles operativos mientras fortalecen las medidas para proteger a los estudiantes y maestros.
Entre las estrategias a corto plazo se incluyen:
- Patrullajes continuos: Presencia constante de fuerzas de seguridad en los alrededores de las escuelas.
- Canales de comunicación: Líneas directas para reportar cualquier incidente sospechoso.
Apoyo psicológico: Atención para alumnos y padres afectados por los recientes hechos.
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