La política exterior de México volvió a colocarse en el centro del debate internacional luego de que Estados Unidos enviara una fuerza naval al sur del mar Caribe, en inmediaciones de Venezuela, bajo el argumento de combatir a los cárteles de la droga en América Latina. Frente a este movimiento militar, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo reafirmó un principio histórico de México: la no intervención en los asuntos internos de otros países.
La postura de México frente a la intervención extranjera
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum recordó que la Constitución mexicana y los principios diplomáticos del país sostienen una postura clara: respeto a la autodeterminación de los pueblos y rechazo a cualquier tipo de injerencia extranjera.
“Ya lo hicimos, ya nos posicionamos aquí en la mañanera y a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores: no intervención. Nosotros estamos en contra de las intervenciones”, subrayó.
Con este mensaje, la mandataria envió una señal de firmeza diplomática en un momento de tensión regional.
Contexto internacional: el despliegue naval de EE. UU.
El anuncio de Washington sobre el envío de buques de guerra y personal militar al Caribe se enmarca en una estrategia más amplia contra el narcotráfico. Sin embargo, para diversos analistas, este movimiento también representa un gesto político hacia Venezuela, lo que ha generado reacciones en la región.
México, fiel a la Doctrina Estrada y a su tradición diplomática, ha evitado pronunciarse a favor o en contra de gobiernos extranjeros, enfocándose en la defensa de la soberanía nacional y el diálogo como vía de solución de conflictos.
El papel de las redes sociales en el debate político
Sheinbaum también hizo referencia al impacto de las redes sociales en la construcción de narrativas. Reconoció que estas plataformas son espacios de debate, pero advirtió sobre el uso de bots y cuentas automatizadas que distorsionan la conversación pública.
“Lo que hay que ver es cuando son bots, son troles… robots que generan información falsa y que inflan algún posicionamiento. El debate es bienvenido, pero sustentado en información verídica”, señaló.
Diplomacia mexicana: una tradición de neutralidad
La presidenta enfatizó que México puede tener diferencias con determinados gobiernos, pero eso no implica avalar la intervención extranjera:
“Podemos no estar de acuerdo con un gobierno o no, pero nosotros nunca vamos a estar a favor de la intervención de un gobierno extranjero en un país soberano”, concluyó.
De esta forma, Sheinbaum refuerza una línea diplomática que ha dado a México reconocimiento internacional: la defensa de la no intervención, la paz y el multilateralismo.
El despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe abre un nuevo capítulo en la geopolítica de América Latina. Frente a ello, México, bajo la voz de Claudia Sheinbaum, ratifica una postura que ha marcado su historia: defender la soberanía y rechazar cualquier intervención extranjera.


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