La tensión comercial entre México y Estados Unidos se recrudece con la reactivación de un arancel del 17% a las importaciones de tomate mexicano. Expertos advierten que la medida pone en riesgo hasta 100,000 empleos y podría generar pérdidas por más de 8 mil millones de dólares.
Una nueva batalla en la guerra comercial ha estallado, y el campo de batalla es el pasillo de frutas y verduras de los supermercados. El gobierno de Estados Unidos ha decidido reactivar un arancel del 17% sobre todas las importaciones de tomate fresco provenientes de México, una medida que amenaza con desestabilizar una industria que genera miles de millones de dólares y sostiene a cientos de miles de familias.
La decisión pone fin al «Acuerdo de Suspensión» que durante años reguló el comercio de tomate, estableciendo precios mínimos para evitar acusaciones de dumping (vender por debajo del costo de producción) por parte de los productores de Florida. Ahora, sin ese acuerdo, los exportadores mexicanos deben pagar el impuesto, un costo que inevitablemente se trasladará a lo largo de la cadena de suministro.
El Impacto Económico: Cifras que Alarman
México es el principal proveedor de tomate para Estados Unidos; 6 de cada 10 tomates consumidos en el país vecino son de origen mexicano. La magnitud del impacto es colosal:
- Pérdidas Directas: Las exportaciones de tomate mexicano a EEUU representan un valor de más de 2,800 millones de dólares anuales. Un arancel del 17% sobre esta cifra es un golpe directo a la vena de la industria.
- Riesgo de Empleos: Se estima que la cadena productiva del tomate de exportación genera más de 400,000 empleos en México. El Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) advierte que hasta 100,000 de estos puestos de trabajo están en riesgo directo si las exportaciones caen.
- Impacto Total en la Economía de EEUU: Irónicamente, la medida también perjudica a la economía estadounidense. Un estudio citado por especialistas estima un impacto negativo de alrededor de 8.3 mil millones de dólares en la economía de EEUU, afectando a sectores como la venta minorista, mayorista y el transporte.
«Los primeros afectados serían los consumidores americanos, ya que subiría el precio del tomate (…) esto tendría una repercusión inflacionaria. Si se aplica este impuesto, todos pierden.» – Juan Carlos Anaya Castellanos, Director del GCMA.
¿Quiénes son los Más Afectados en México?
El golpe no se sentirá de manera uniforme. Los estados que concentran la mayor parte de la producción de exportación serán los más perjudicados. La lista la encabezan :
- Sinaloa
- San Luis Potosí
- Michoacán
- Baja California
En estas regiones, la incertidumbre ya está causando estragos. Entre enero y mayo de 2025, incluso antes de la aplicación formal del arancel, las exportaciones de tomate ya habían caído un 6% en volumen y un 11.6% en valor. Productores en Sinaloa reportan que el precio del kilo de tomate ha caído a niveles insostenibles, amenazando con una sobreoferta en el mercado nacional que desplomaría aún más los precios internos.
La Reacción del Gobierno y el Sector Empresarial
La presidenta Claudia Sheinbaum ha calificado los aranceles como una táctica de EEUU para «desgastar a México» y ha expresado su confianza en llegar a un acuerdo antes del 1 de agosto para evitar una escalada. Por su parte, la Concanaco Servytur ha hecho un llamado a construir «soluciones, no barreras», y a fortalecer el mercado interno como un motor de crecimiento para resistir la presión externa.
Mientras las negociaciones diplomáticas continúan a contrarreloj, la realidad en el campo es que el impuesto ya se está pagando. La «guerra del tomate» no es solo una disputa comercial; es una crisis con un rostro humano que amenaza el sustento de miles de trabajadores y el precio de un producto básico en la mesa de millones de consumidores en ambos lados de la frontera.


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