Durante 2024, México registró un crecimiento histórico de su clase media, que aumentó 14.2% de acuerdo con el más reciente informe de pobreza y equidad del Banco Mundial. Es un dato que coloca al país, junto con Brasil, entre los que tuvieron el avance más sólido en este segmento social en toda América Latina y abre una nueva discusión sobre los efectos de la política económica y social aplicada en los últimos años.
El organismo internacional clasifica como clase media a las personas que ganan más de 17 dólares al día, es decir, alrededor de 340 pesos. Bajo ese criterio, este sector pasó de representar el 27.2% de la población en 2018 al 39.6% en 2024. El salto es relevante no solo por el tamaño, sino porque ocurre al mismo tiempo que desciende la población en pobreza, dando forma a un país con una estructura social distinta a la de décadas atrás.
Jesús Ramírez Cuevas, coordinador de asesores de la Presidencia, explicó que el reporte coincide con las cifras del Inegi y con las estimaciones nacionales sobre ingreso y bienestar. Recordó que en 2018 la pobreza alcanzaba al 35.5% de la población bajo el umbral de 166 pesos diarios, mientras que para 2024 el porcentaje cayó a 21.7%. La reducción de 13.6 puntos porcentuales constituye, dijo, una de las más profundas registradas en la historia reciente.
Ramírez destacó que el crecimiento de la clase media no había sido tan acelerado en ningún otro periodo, lo que muestra que los beneficios económicos no quedaron concentrados en los hogares más vulnerables, sino que alcanzaron también a quienes ya no requieren apoyos ni transferencias para cubrir su canasta básica y sus necesidades familiares.
El funcionario subrayó que cerca de 12 millones de personas pasaron a formar parte de la clase media entre 2018 y 2024, una cifra que transforma la composición social del país. Y añadió que, por primera vez, la población de clase media es mayor que la que vive en pobreza, una relación que no se había visto desde que existen mediciones comparables.
Parte de esta tendencia, afirmó en Palacio Nacional, se relaciona con una política social que apostó por fortalecer la base de la pirámide, ampliar derechos y, al mismo tiempo, impulsar el consumo interno. De acuerdo con Jesús Ramírez Cuevas, ese enfoque también generó un resultado “virtuoso” en la economía, pues aumentaron las ganancias de empresas y bancos y se dinamizó el mercado laboral, especialmente después del impacto de la pandemia.
Que siga la transformación: Sheinbaum
La presidenta Claudia Sheinbaum retomó los datos para ubicar el cambio en una perspectiva histórica. Recordó que, en el año 2000, tras tres sexenios de políticas neoliberales, la clase media apenas representaba el 18.1% de la población, mientras que la pobreza rondaba el 55%. El avance posterior fue lento, incluso durante periodos de crecimiento económico. Con Enrique Peña Nieto, por ejemplo, la pobreza bajó a 35.3% y la clase media subió a 27.2%, pero sin romper la tendencia de desigualdad estructural.
El punto de quiebre llegó en 2022, dijo Sheinbaum. A pesar de que ese año fue el arranque de la recuperación tras la caída del 8% del PIB por la pandemia, las cifras mostraron por primera vez que había más personas en clase media que en pobreza. “Y luego viene el brinco de 2024”, subrayó, al mostrar las gráficas del Banco Mundial.
Entre los factores que explican el cambio, la presidenta mencionó algunos de los ajustes más visibles: el aumento de la pensión del adulto mayor, que casi se duplicó entre 2022 y 2024, pasando de 3,850 a 6,000 pesos bimestrales, y el incremento del salario mínimo, que avanzó de 197 a 260 pesos diarios en el mismo periodo. Estas decisiones, dijo, fortalecieron el ingreso de millones de hogares y evitaron retrocesos sociales tras la emergencia sanitaria.
Sheinbaum insistió en que la “economía moral” y el enfoque humanista de la Cuarta Transformación no solo se tradujeron en apoyos directos, sino en un nuevo diseño de derechos sociales que busca garantizar un piso mínimo de bienestar. “Eso es ‘por el bien de todos, primero los pobres’”, señaló, al explicar que la mejora en los ingresos terminó impactando al conjunto de la sociedad.
Por ahora, el Banco Mundial ofrece una fotografía distinta del país: menos pobreza, una clase media en expansión y un mapa social que deja atrás el estancamiento con el que México inició el siglo. El reto, apuntó Sheinbaum, será mantener ese crecimiento y consolidar un modelo que siga elevando la calidad de vida sin dejar a nadie atrás.
PRINCIPALES PROGRAMAS SOCIALES DEL GOBIERNO DE MÉXICO
1. Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores
Apoyo económico bimestral para todos los mayores de 65 años. Es el programa más amplio del país.
2. Pensión para Personas con Discapacidad Permanente
Transferencia económica para niñas, niños y adultos con discapacidad permanente, con prioridad en comunidades indígenas y afromexicanas.
3. Becas Benito Juárez (educación básica, media superior y superior)
Becas para estudiantes de escuelas públicas, con el fin de evitar la deserción escolar y apoyar la economía familiar.
4. Jóvenes Construyendo el Futuro
Becas para jóvenes de 18 a 29 años que no estudian ni trabajan, quienes reciben capacitación laboral en empresas, talleres y dependencias.
5. Sembrando Vida
Apoyo económico a productores rurales para la siembra de árboles frutales y maderables, buscando generar ingresos y reforestar.
6. La Escuela es Nuestra
Recursos directos a comités de madres y padres para mejorar infraestructura escolar y ampliar jornadas en algunos planteles.
7. Programa de Producción para el Bienestar
Apoyo a pequeños y medianos productores agrícolas para impulsar la producción de granos, caña, café y otros cultivos prioritarios.
8. Precios de Garantía
Compra a precio fijo de productos básicos como maíz, frijol, arroz y leche para fortalecer a pequeños productores.
9. Banco del Bienestar
Red de bancos públicos que permite entregar apoyos sin intermediarios y facilita el acceso a servicios financieros en zonas con poca cobertura bancaria.
10. Universidades para el Bienestar
Sistema de universidades públicas y gratuitas en zonas donde antes no existían opciones de educación superior.
11. Internet para el Bienestar
Proyecto del Estado para llevar conectividad a comunidades que carecen de acceso a internet.
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