Una madrugada bajo el agua
La Ciudad de México amaneció este 2 de septiembre con un récord que refleja la intensidad de la temporada de lluvias. Entre la medianoche del lunes y las 10:00 de la mañana del martes, se acumularon más de 10 millones de metros cúbicos de agua. Para dimensionar, equivalen a llenar 4 mil albercas olímpicas, según datos de la Secretaría de Gestión Integral del Agua (Segiagua).
Las zonas más afectadas
Las estaciones pluviométricas con mayores registros fueron Municipio Libre en Iztapalapa con 39 milímetros, Tizoc en Miguel Hidalgo con 33.5 milímetros y López Mateos en Venustiano Carranza con 32.75 milímetros. Estos puntos fueron el epicentro de una jornada que puso a prueba la capacidad de respuesta de las autoridades locales.
Un año por encima del promedio histórico
Con estas precipitaciones, la Ciudad de México acumula 750.40 milímetros de lluvia en lo que va de 2025. La cifra supera al promedio histórico registrado entre 1982 y 2024, que era de 665.24 milímetros de enero a septiembre. Este incremento evidencia un patrón creciente de lluvias intensas que marcan la diferencia con décadas pasadas.
Encharcamientos en nueve alcaldías
Las consecuencias no tardaron en sentirse en las calles. Las autoridades atendieron 37 de los 40 encharcamientos reportados en nueve demarcaciones: Iztapalapa con 16, Venustiano Carranza con 7, Iztacalco con 5, Coyoacán con 4, Cuauhtémoc con 4, Álvaro Obregón, Benito Juárez, Gustavo A. Madero y Miguel Hidalgo con un reporte cada una. El despliegue fue inmediato para evitar mayores complicaciones en vialidades y viviendas.
Refuerzo de equipos en Iztapalapa
En la Unidad Habitacional Vicente Guerrero, una de las zonas más afectadas de Iztapalapa, la Segiagua envió cuatro equipos hidroneumáticos, dos motociclistas, un Unimog, 12 operadores, dos pickups y dos ingenieros. Las cuadrillas realizaron lavado de patios, calles y desazolve de vialidades, acciones clave para reducir riesgos sanitarios y restablecer la movilidad. Los equipos hidroneumáticos permanecerán en la zona para atender cualquier eventualidad adicional.
Una lección de prevención urbana
Más allá de las cifras, la lluvia de este martes es un recordatorio de la vulnerabilidad de la capital frente a fenómenos climatológicos extremos. El exceso de agua pone a prueba el drenaje, la infraestructura urbana y la capacidad de respuesta de las autoridades. También evidencia la importancia de la prevención y la cultura de resiliencia en una de las ciudades más grandes del mundo.


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