Prófugo y bajo investigación: el caso Hernán Bermúdez y su vínculo con La Barredora
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo confirmó este miércoles que el exsecretario de Seguridad de Tabasco, Hernán Bermúdez Requena, enfrenta una investigación por delitos federales y se encuentra prófugo de la justicia, en un caso que ha comenzado a sacudir los cimientos de las instituciones de seguridad del país.
El exfuncionario, designado en 2019 por el entonces gobernador y hoy senador morenista Adán Augusto López, es señalado por la Fiscalía General de la República (FGR) de tener vínculos con el grupo criminal La Barredora, una organización dedicada al tráfico de drogas y presunto lavado de dinero.
De alto mando a prófugo nacional
En su momento, Hernán Bermúdez fue presentado como un pilar en la estrategia de seguridad del estado de Tabasco. Vestido con uniforme de alto rango y respaldado por la cúpula morenista, asumió el cargo con un discurso de combate frontal contra el crimen.
Hoy, su imagen se desvanece entre informes judiciales, carpetas de investigación y una orden de aprehensión que no llegó a tiempo, permitiéndole huir de la justicia mexicana.
Su caída no solo revela presuntos actos de corrupción y colusión con el crimen organizado, sino también debilidades institucionales en la coordinación judicial, que podrían haber facilitado su fuga.
Sheinbaum defiende el proceso: “Se requieren pruebas, no rumores”
Al ser cuestionada sobre por qué la orden de aprehensión no se ejecutó antes, la presidenta fue clara:
“Lo importante es la carpeta de investigación que obra en una fiscalía… se requieren pruebas que puedan constituir una carpeta”.
Sheinbaum reiteró que tanto la FGR como la Fiscalía de Tabasco tienen abiertas carpetas de investigación y que el gabinete de seguridad nacional está colaborando activamente en la localización de Bermúdez.
Advirtió que no basta con “dichos populares” o señalamientos sin sustento: para proceder legalmente, es necesario construir pruebas contundentes, lo cual requiere tiempo, investigación profunda y cooperación entre instancias.
¿Quién es La Barredora y por qué importa su vínculo?
La organización criminal La Barredora ha sido identificada por autoridades federales como un grupo activo en operaciones de narcotráfico y blanqueo de capitales, con influencia en varias entidades del sureste mexicano.
Los presuntos vínculos de un alto exfuncionario de seguridad con esta agrupación son altamente alarmantes, pues plantean preguntas urgentes sobre infiltración del crimen organizado en instituciones estatales.
La cadena judicial: entre pruebas, jueces y omisiones
Sheinbaum también cuestionó el papel del Poder Judicial en estos casos. “A veces, aunque se tienen todos los elementos, el juez no otorga la orden de aprehensión o libera a los delincuentes”, sentenció.
Este señalamiento se alinea con una crítica recurrente de su administración: la necesidad de una reforma profunda al sistema judicial que evite que los esfuerzos del Ejecutivo y la fiscalía queden neutralizados en el escritorio de un juez.
La justicia no puede llegar tarde
El caso de Hernán Bermúdez Requena es más que un expediente judicial; es un reflejo de las fallas estructurales en el combate al crimen organizado dentro de las instituciones del país. La falta de acción oportuna, pese a los indicios, permitió que un presunto criminal huyera.
El gobierno federal ha prometido actuar con contundencia, pero la ciudadanía exige resultados tangibles, no solo discursos. ¿Logrará el sistema de justicia capturar a quien fue una figura clave en la seguridad de Tabasco? La respuesta, por ahora, está en manos del gabinete de seguridad y del Poder Judicial.
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