Tren Maya: Sheinbaum afirma que es rentable y clave para el sureste
Durante su conferencia de prensa diaria, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo defendió la viabilidad económica del Tren Maya, uno de los proyectos emblemáticos del gobierno federal. Afirmó con contundencia que es rentable, tanto por diseño como por proyección operativa, y recalcó que su impacto económico y social en el sureste del país está plenamente justificado.
La mandataria explicó que las obras de infraestructura pública no necesariamente se evalúan con criterios de inversión recuperada, sino por su funcionalidad estratégica. “Lo importante es que operen de forma rentable, sin requerir subsidios permanentes”, expresó.
Del olvido al impulso del sureste
Durante décadas, el sureste mexicano fue una región marginada de los grandes planes nacionales de infraestructura. Las inversiones públicas se concentraban en el centro y norte del país, mientras comunidades en Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo esperaban oportunidades para despegar.
Hoy, con el Tren Maya en operación parcial y con planes de expansión completa hacia 2030, la narrativa ha cambiado. Pueblos antes aislados comienzan a integrarse a nuevas rutas de comercio, turismo y empleo. Lo que parecía un megaproyecto inalcanzable se convierte, paso a paso, en un nuevo eje de desarrollo nacional.
Rentabilidad garantizada por fases, asegura Sheinbaum
Claudia Sheinbaum aclaró que no todos los trenes de la flota han llegado, pero eso no representa un retraso, sino parte del diseño logístico. Detalló que la rentabilidad plena del servicio de pasajeros se logrará con la flota completa, y que el transporte de carga aportará ingresos adicionales.
“No hay retrasos en nada de lo que se planeó para el Tren Maya”, afirmó con firmeza.
El director general del Tren Maya, Óscar David Lozano, complementó que se opera actualmente con un 55% de la flota prevista, y aun así se han alcanzado resultados operativos positivos. El punto de equilibrio financiero se proyecta para 2030, dentro del ciclo natural de crecimiento y maduración de una empresa estatal.
Mexicana, hoteles y parques: otras apuestas públicas con visión estratégica
Sheinbaum también abordó otros proyectos financiados por el Estado, como Mexicana de Aviación, los hoteles operados por la Sedena y parques turísticos. Sostuvo que todos estos tienen modelos de negocio sólidos, alejados de improvisaciones.
“Está garantizado y está basado en un plan, no son ocurrencias”, aseguró la mandataria.
Frente a la crítica de que el Estado no debería intervenir en sectores productivos, Sheinbaum ofreció una visión híbrida:
“Lo privado tiene un espacio muy grande, pero también la inversión pública”.
Subsidios vs rentabilidad: el Metro y la visión del Estado
Para contrastar, la presidenta puso como ejemplo al Metro de la Ciudad de México, que recibe un subsidio anual superior a 20 mil millones de pesos. Subrayó que el subsidio no es negativo cuando responde a una función social esencial.
Sin embargo, en el caso del Tren Maya, la apuesta es diferente: generar ingresos que cubran sus costos operativos y que, con el tiempo, reviertan la inversión inicial sin depender del erario.
Más que un tren, una estrategia de nación
La defensa que hace la presidenta Sheinbaum del Tren Maya no se limita a cifras financieras. Su argumento va más allá: se trata de una visión estratégica de desarrollo territorial, equidad regional y fortalecimiento del papel del Estado como generador de oportunidades.
Si las proyecciones se cumplen y la operación alcanza su punto de equilibrio en 2030, el Tren Maya podría convertirse en una referencia regional de cómo los megaproyectos públicos sí pueden ser viables, sostenibles y rentables.
TE PODRÍA INTERESAR