La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró un predio en Chicxulub Pueblo, Yucatán, donde se realizaban obras para la construcción de una pista de motocross, al comprobar que los responsables no contaban con autorización en materia de impacto ambiental.
Durante una inspección efectuada el 7 de octubre, personal de la dependencia detectó la remoción de vegetación natural propia de la selva baja caducifolia, en una superficie aproximada de 4.27 hectáreas. En el sitio se observaron vialidades de material pétreo, nivelación del terreno y un circuito cerrado con obstáculos, saltos y curvas, diseñado para competencias de motocross.
De acuerdo con la legislación ambiental, cualquier cambio de uso de suelo en terrenos forestales requiere un permiso previo emitido por las autoridades correspondientes. Al no acreditarse dicha autorización, la Profepa impuso como medida de seguridad la clausura total temporal del predio y el cese inmediato de los trabajos.
La dependencia explicó que este tipo de actividades afectan gravemente los ecosistemas forestales, al alterar la cobertura vegetal, compactar el suelo y reducir el hábitat de especies locales. Por ello, destacó la importancia de obtener los permisos ambientales antes de emprender proyectos que modifiquen el entorno natural.
Asimismo, se informó que la Profepa continuará con el procedimiento administrativo para determinar las sanciones correspondientes a los responsables del predio y garantizar la restauración de la zona afectada.
La Procuraduría reiteró su compromiso de vigilar el cumplimiento de la legislación ambiental y proteger los recursos naturales del país, en especial los ecosistemas forestales, esenciales para la biodiversidad y el equilibrio ecológico.


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