La llegada de agentes federales de inmigración al Área de la Bahía de San Francisco provocó protestas este jueves, luego de que unidades de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) fueran enviadas a una isla artificial propiedad del gobierno federal que alberga una base de la Guardia Costera de Estados Unidos.
Despliegue federal genera rechazo en California
De acuerdo con medios locales, los agentes comenzaron a arribar a la Isla de la Guardia Costera como parte de un operativo conjunto del Departamento de Seguridad Nacional para reforzar las acciones contra la migración irregular. La Guardia Costera, el CBP y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) forman parte de esta dependencia federal.
En un comunicado, la Guardia Costera señaló que el operativo busca “detectar, disuadir e interceptar a extranjeros ilegales, narco-terroristas e individuos con intenciones hostiles antes de que lleguen a nuestra frontera”. Sin embargo, organizaciones civiles y activistas migratorios calificaron la medida como una “militarización” de la zona y exigieron transparencia sobre el propósito real del despliegue.
Trump retira plan para enviar más agentes
El presidente Donald Trump anunció horas después que decidió retirar un plan para enviar más agentes federales a San Francisco tras una conversación con el alcalde de la ciudad. No quedó claro si esta decisión implica frenar el despliegue de la Guardia Nacional o suspender los operativos migratorios encabezados por el CBP.
Mientras tanto, las protestas continuaron frente a los accesos de la isla, donde manifestantes portaron pancartas con mensajes en defensa de los migrantes y en rechazo a la presencia de fuerzas federales.
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