Amenazas en medio del luto
La tragedia por el asesinato de los artistas colombianos B-King y Regio Clown en el Estado de México no solo dejó un vacío en la música, también desencadenó una ola de amenazas hacia Marcela Reyes, exesposa de B-King, y su hijo de siete años. La DJ, visiblemente afectada, denunció que en medio de la conmoción por la noticia recibió mensajes intimidatorios que pusieron en riesgo la seguridad de su familia.
El comunicado que reveló la situación
A través de un mensaje difundido por Grupo Medellín, representantes legales de Marcela, se hizo público que la artista y su hijo eran víctimas de amenazas. En el documento se exigió detener cualquier tipo de violencia digital y física, señalando que las acusaciones sin pruebas contra Marcela habían generado un clima hostil que terminó afectando a un menor de edad.
“Cualquier insinuación en sentido contrario es falsa y malintencionada. Rechazamos las difamaciones y pedimos respeto por la vida privada de Marcela y su hijo”, señalaron los abogados.
Un pedido de protección y respeto
En redes sociales, Marcela Reyes relató el profundo dolor que vive, no solo por la pérdida de quien fue su compañero durante siete años, sino también por la incertidumbre de tener que proteger a su hijo ante amenazas injustificadas.
“Me encuentro enfrentando un dolor tan inmenso que no tiene palabras. Mientras allá afuera se hacen señalamientos, yo debo cuidar a mi hijo en medio de todo esto”, compartió la DJ, pidiendo sensibilidad y humanidad en momentos tan difíciles.
La postura de la familia y el entorno cercano
La situación generó indignación entre familiares, amigos y seguidores de la artista, quienes exigieron que tanto en Colombia como en México se tomen medidas urgentes para salvaguardar la seguridad de Marcela y su hijo. Su equipo legal también solicitó la eliminación de contenidos digitales que fomenten odio y difamación, recordando que estos discursos tienen consecuencias reales en la vida de las personas.
El trasfondo de la tragedia
El hallazgo de los cuerpos de B-King y Regio Clown en el Estado de México impactó de lleno a la comunidad artística de Colombia y abrió un debate sobre la vulnerabilidad de los artistas frente a la violencia. Para Marcela Reyes, la situación no solo representó una dolorosa despedida, sino también el inicio de una batalla por justicia y seguridad en medio de la tormenta mediática.
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