El Departamento de Transporte de Estados Unidos canceló la aprobación de trece rutas operadas por aerolíneas mexicanas hacia su territorio, acusando a México de incumplir el acuerdo bilateral de transporte aéreo.
La medida, anunciada por el secretario de Transporte Sean Duffy, ha tensado nuevamente las relaciones regulatorias entre ambos países.
De acuerdo con especialistas, esta decisión podría tener un trasfondo político. Fernando Gómez, asesor del sector aeroportuario, consideró que se trata de una represalia por la decisión del gobierno mexicano de trasladar los vuelos de carga al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Según explicó, esta acción forma parte de una estrategia del presidente Donald Trump para presionar en la próxima renegociación del TMEC.
Golpe directo al AIFA y tensión diplomática
La presidenta Claudia Sheinbaum rechazó categóricamente la medida y defendió la operación del AIFA. Aseguró que no existe razón técnica ni de seguridad para limitar los vuelos hacia Estados Unidos y recordó que México tiene derecho a decidir sobre el uso de su infraestructura aeroportuaria.
Expertos del sector consideran que la revocación representa un golpe al crecimiento internacional del AIFA, que planeaba iniciar operaciones hacia ciudades como Los Ángeles, Chicago y Nueva York a través de Viva Aerobus. Juan Carlos Machorro, especialista en derecho aéreo, explicó que con esta medida “le cortas Estados Unidos al AIFA y lo condenas en operaciones internacionales”.
La aerolínea Viva Aerobus advirtió que la decisión afectará a miles de pasajeros mexicanos y estadounidenses durante la temporada vacacional, al suspender vuelos programados y limitar nuevas rutas.
México espera que el tema se aborde en las conversaciones previas al proceso de renegociación del TMEC, donde el transporte aéreo y la reciprocidad regulatoria serán puntos clave.
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