A partir del 1 de diciembre, todas las instituciones financieras del país deberán reportar transferencias internacionales bajo un nuevo formato que será enviado directamente a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
Este cambio forma parte de una estrategia de modernización para fortalecer la detección de operaciones sospechosas y combatir el lavado de dinero mediante estándares globales unificados. La actualización modifica por completo la forma en que bancos, fintech, casas de bolsa, casas de cambio y demás entidades deberán registrar y enviar los Reportes de Transferencias Internacionales de Fondos (FTI).
¿Qué implica reportar transferencias con el nuevo formato FTI?
El nuevo formato para reportar transferencias establece que, cada mes, las instituciones deberán enviar un FTI por cada operación internacional que supere los mil dólares estadounidenses, ya sea en envíos o recibos. Este umbral se considera de riesgo y ha sido usado previamente por organismos como la Red de Control de Delitos Financieros de Estados Unidos (FinCen) para detectar movimientos irregulares.
Las autoridades recordaron que los FTIs anteriores sirvieron como base para identificar presunto lavado de dinero en instituciones como Intercam, CI Banco y casa de bolsa Vector. Con el nuevo diseño, la UIF busca que la información sea más precisa, verificable y estandarizada.
Migración a estándares ISO 20022: un cambio global
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público confirmó que este ajuste para reportar transferencias se debe a la transición internacional hacia el estándar ISO 20022, el cual reemplazará definitivamente los mensajes SWIFT en formato MT. La fecha límite para completar la migración es el 22 de noviembre de 2025, y todas las instituciones deberán adecuar sus sistemas para garantizar compatibilidad.
El cambio para reportar transferencias permitirá que la información sobre transferencias internacionales sea más detallada, incluyendo datos adicionales del origen, destino, intermediarios participantes y características de la operación. Esto facilitará la trazabilidad de fondos y elevará la capacidad de respuesta ante actividades consideradas sospechosas.
Además, la actualización incorpora nuevos campos para identificar los países o jurisdicciones involucrados en la transacción. Sin embargo, este elemento —correspondiente a la disposición 3.1.7— entrará en vigor hasta el 1 de marzo de 2026, con el fin de dar tiempo suficiente para que las instituciones automaticen el proceso.
Instituciones obligadas y responsabilidades reforzadas
La obligación de reportar transferencias no recae únicamente en bancos comerciales. También deben cumplir:
- Casas de cambio
- Casas de bolsa
- Transmisores de dinero
- Sociedades Financieras Populares (Sofipos)
- Instituciones de Tecnología Financiera (fintech)
Todas estas entidades deberán enviar mensualmente los FTIs a la UIF por medio de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), sin excepción. La autoridad aclaró que los reportes deben incluir cada operación individual, no un resumen global, lo que incrementará el número de documentos enviados.
Ante esto, se prevé que instituciones grandes realicen miles de reportes mensuales, dependiendo del número de clientes que operen internacionalmente. El objetivo es generar un panorama más claro sobre los flujos financieros que entran y salen del país.
Modernización para prevenir el lavado de dinero
De acuerdo con Hacienda, la finalidad de actualizar el formato es lograr una supervisión más eficiente y alineada con estándares internacionales de trazabilidad. La migración a ISO 20022 permitirá detectar operaciones fragmentadas, inusuales o vinculadas con jurisdicciones consideradas de alto riesgo.
La UIF también destacó que la actualización aportará mayor claridad operativa y reducirá errores de captura, pues muchos de los nuevos campos se integrarán de forma automatizada conforme los sistemas de cada entidad se actualicen.
Un paso crucial para la vigilancia financiera en México
El nuevo formato representa una transformación importante en los mecanismos de control y prevención del lavado de dinero. Al obligar a todas las instituciones financieras a registrar con mayor detalle los movimientos internacionales, la UIF busca cerrar espacios para operaciones irregulares, mejorar la cooperación internacional y elevar los estándares de transparencia.
Con esta transición, México se suma a la tendencia global de fortalecer sus sistemas de monitoreo financiero y garantizar que las transferencias internacionales cuenten con información confiable, completa y verificable. A partir de diciembre, reportar transferencias será un proceso más estricto, más técnico y más alineado con los lineamientos internacionales que rigen al sistema financiero moderno.


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