El paquete económico 2025 aprobado por el Congreso de México presenta desafíos significativos para el sector turístico. Aunque el turismo aporta cerca de 5 millones de empleos y genera una prosperidad compartida en diversas comunidades, las decisiones presupuestarias parecen priorizar una óptica recaudatoria en detrimento de su desarrollo.
Desde el incremento en los derechos de entrada para turistas internacionales hasta el recorte presupuestario a la Secretaría de Turismo, el panorama pone en jaque la competitividad de los destinos mexicanos.
Nuevos costos para los turistas: ¿Un freno al crecimiento?
En el marco de la Ley Federal de Derechos 2025, los turistas internacionales que ingresen a México enfrentarán un costo mayor: 48 dólares por persona, representando un incremento del 20% respecto a 2024.
¿Qué otros cambios destacan?
- Cruceros ya no estarán exentos: Los pasajeros deberán pagar derechos por desembarque, con una recaudación estimada entre 4 y 8 mil millones de pesos.
- Visitas a áreas naturales protegidas: Los costos se duplicarán en algunos casos, impactando el turismo ecológico.
- Sin claridad en los cobros: No se especifica si los pasajeros de cruceros pagarán una sola vez o en cada puerto mexicano donde desembarquen.
Estos aumentos buscan recaudar alrededor de 20 mil millones de pesos, pero surge la pregunta: ¿cómo afectará esto al flujo de turistas?
Recortes al presupuesto de la Secretaría de Turismo
Por otro lado, el presupuesto asignado a la Secretaría de Turismo se verá reducido en un 13%. Este ajuste contrasta con las crecientes necesidades de promoción y apoyo a un sector que compite en un mercado global.
Consecuencias inmediatas:
- Falta de promoción turística: Desde 2019, México no destina recursos significativos a campañas de promoción internacional.
- Competitividad en riesgo: Destinos rivales en el Caribe y Sudamérica podrían aprovechar esta desventaja.
¿Qué significa esto para el turismo mexicano?
El aumento de costos y la falta de promoción podrían agravar las tendencias recientes de decrecimiento en los flujos turísticos hacia México. Además, las navieras responsables de los cruceristas ya han mostrado resistencia a los nuevos cobros.
Sin medidas correctivas, los siguientes problemas podrían profundizarse:
- Disminución del turismo internacional: Menos viajeros dispuestos a pagar costos más altos.
- Impacto en comunidades locales: Menos ingresos para pequeñas y medianas empresas dependientes del turismo.
- Pérdida de empleos: La reducción en visitantes afectará directamente a las 5 millones de personas empleadas en el sector.
Una luz de esperanza: La promoción turística
En medio de este panorama, el Senador Eugenio Segura y la diputada Tania Palacios Kuri han planteado una iniciativa para etiquetar parte de los ingresos recaudados a la promoción turística.
¿Qué implica esta propuesta?
- Recuperar campañas internacionales: Competir nuevamente en el mercado global.
- Aumentar el flujo de visitantes: Especialmente en destinos menos conocidos.
- Mejorar la imagen de México: Como un destino atractivo, accesible y competitivo.
Aunque la propuesta enfrenta desafíos políticos, el hecho de que Segura pertenezca a la bancada de Morena podría facilitar su avance.
Conclusión: El turismo mexicano en la balanza
El 2025 será un año crucial para el sector turístico en México. Mientras que el gobierno prioriza la recaudación, el sector enfrenta el riesgo de una pérdida de competitividad global.
Para evitar un impacto negativo, es fundamental que las autoridades consideren:
- Redistribuir los recursos recaudados hacia la promoción turística.
- Generar políticas que incentiven la inversión en el sector.
- Asegurar la transparencia en el uso de los fondos.
Con un esfuerzo conjunto entre el gobierno, la iniciativa privada y los legisladores, México podría mantener su posición como uno de los destinos más importantes del mundo.
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