El ejercicio no tiene por qué ser una rutina monótona. ¿Y si cada clase fuera una experiencia para los sentidos? En el corazón de la CDMX, The Good Studio está redefiniendo el fitness, convirtiendo el pilates en un ritual que te conecta con tu cuerpo, mente y espíritu.
El universo del fitness boutique ha evolucionado. La conversación ya no gira únicamente en torno a la quema de calorías o la definición muscular. La nueva frontera es el movimiento consciente: la búsqueda de una práctica que no solo transforme el cuerpo, sino que también calme la mente y nutra el espíritu. En este nuevo paradigma, el entorno, la intención y la comunidad son tan importantes como el ejercicio mismo. Y en la Ciudad de México, ningún lugar encarna esta filosofía con más elegancia y creatividad que The Good Studio.
Considerado uno de los estudios «más bonitos de CDMX» , The Good Studio entiende que la motivación comienza en el momento en que cruzas la puerta. Sus espacios en Polanco, Condesa y Roma son santuarios de diseño, donde la luz, la decoración y la atmósfera son parte integral del producto. Han creado un refugio estético que invita a desconectar del caos urbano y a conectar con uno mismo, transformando la obligación de hacer ejercicio en un anhelo.
The Good Studio y la Filosofía «Feel Good»
La base del estudio es una filosofía simple pero poderosa: «Do Good, Be Good, Feel Good». Esto lo eleva de ser un simple gimnasio a una comunidad con un propósito. «Do Good» se refleja en su compromiso con la comunidad; «Be Good» es un recordatorio de la importancia del autocuidado; y «Feel Good» es la promesa central de su método, basado en la liberación de endorfinas y la alegría del movimiento.
Esta filosofía culmina en su concepto insignia: el Pilates Sensorial. Han tomado el método clásico de Pilates, conocido por su enfoque en el control, la fuerza del core y la alineación, y lo han llevado a «una nueva dimensión». Lo logran estimulando los sentidos para crear una experiencia totalmente inmersiva:
- El Sonido: La música es el alma de la clase. Cada sesión está acompañada por playlists «deliciosamente curadas» , que guían el ritmo, la intensidad y la emoción del entrenamiento. La selección musical es tan fundamental para su identidad de marca que comparten sus playlists en Spotify, permitiendo a su comunidad llevarse una parte de la experiencia a casa.
- El Olfato: Se integran «experiencias olfativas» en el ambiente. A través de una sutil aromaterapia, se utilizan aromas específicos para inducir estados de energía, concentración o relajación, conectando el movimiento con el sistema límbico, el centro emocional del cerebro.
- La Intención: Cada clase está diseñada con una «intención muscular y emocional» específica. No se trata solo de ejecutar una secuencia de movimientos, sino de conectar con un propósito, ya sea liberar tensión, encontrar poder o fluir con gracia.
«Te invitamos a probar una nueva forma de conectar con tu cuerpo, mente y espíritu, a través de clases enfocadas en activar, controlar, fortalecer y soltar por medio de la estimulación de tus sentidos.»
La Experiencia en el Reformer: Una Coreografía Consciente
Una clase en The Good Studio es una coreografía multisensorial. Desde el momento en que entras, el aroma cuidadosamente seleccionado y la música ambiental te transportan. La voz del instructor, experto y motivador, guía no solo la técnica del movimiento en el reformer, sino también la respiración y el enfoque mental. Sientes la resistencia de los resortes, el estiramiento profundo de los músculos, todo sincronizado con un ritmo que te impulsa y te sostiene.
La variedad de clases asegura que haya una experiencia para cada estado de ánimo y nivel de condición física. Desde «Profound», una clase para profundizar en la técnica, hasta «Burn» para un desafío de fuerza, o «Hiit Hot» que combina intervalos de alta intensidad con el calor. Cada sesión de 50 a 60 minutos es un viaje completo.
¿Por Qué Funciona? La Neurociencia del Movimiento Sensorial
El éxito del Pilates Sensorial no es casualidad; está respaldado por la ciencia del bienestar. Al involucrar múltiples sentidos, la experiencia se vuelve más rica y efectiva. La música no solo distrae de la percepción del esfuerzo, sino que puede mejorar la coordinación y el rendimiento. La aromaterapia tiene un impacto directo en el estado de ánimo y los niveles de estrés. El enfoque en la respiración y el movimiento preciso (propiocepción) calma el sistema nervioso, reduce los niveles de cortisol y promueve la liberación de endorfinas, esas hormonas que nos hacen «sentir bien».
The Good Studio no solo vende clases de pilates; vende un ritual de estilo de vida. Ha transformado el ejercicio en una experiencia tan placentera y estéticamente gratificante que se convierte en una parte deseada de la rutina semanal. Al hacerlo, han construido una comunidad leal de adeptos que no solo buscan resultados físicos, sino que se identifican con una filosofía de bienestar integral. Es el fitness elevado a la categoría de arte, un movimiento que esculpe el cuerpo mientras, efectivamente, calma la mente.


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