El gobierno de la Ciudad de México, bajo la nueva jefatura de Clara Brugada, ha revelado una de sus metas más ambiciosas para el presupuesto de 2025: lograr finanzas sanas y que, por primera vez, la recaudación de ingresos locales supere a las aportaciones que recibe de la federación, en una clara apuesta por la autonomía fiscal.
La Ciudad de México se encamina hacia un punto de inflexión en su historia financiera. La administración de Clara Brugada está diseñando un Paquete Económico para 2025 que no solo busca mantener la estabilidad de las arcas públicas, sino que persigue un objetivo de profundo calado político y económico: la autosuficiencia financiera.
El Plan para la Autosuficiencia
El objetivo de que los ingresos propios de la ciudad superen a las «participaciones» federales es una declaración de intenciones. Lograrlo significaría que la capital del país tendría una mayor capacidad para financiar sus propios proyectos y programas sociales sin depender de las transferencias, y a veces de los vaivenes políticos, del gobierno central.
Para alcanzar esta meta, el gobierno de Brugada se apoyará en una serie de programas económicos, algunos heredados de la administración anterior y otros de nuevo cuño, enfocados en dinamizar la economía local desde la base:
- Apoyo a la economía popular: A través de programas como Mercomuna, que busca fortalecer los mercados locales y el comercio de barrio, beneficiando a miles de familias y pequeños negocios.
- Fomento al empleo: Con la continuación del programa «Fomento al Trabajo Digno», que en la administración pasada generó miles de puestos de trabajo.
- Impulso a las PyMEs: Mediante alianzas estratégicas con gigantes como Alibaba.com para la exportación y OXXO para la distribución de productos de pequeñas y medianas empresas capitalinas.
- Inversión con visión social: A través de la Ventanilla Única Inmobiliaria, que pretende atraer inversiones al sector de la construcción pero con un enfoque de sustentabilidad y respeto a los derechos de las comunidades.
Una Visión de Ciudad con Sello Propio
Esta estrategia fiscal no es un fin en sí misma, sino el medio para un fin mayor: financiar la visión de ciudad de Clara Brugada. La autonomía financiera le permitiría al gobierno capitalino asegurar los recursos para sus proyectos insignia, muchos de los cuales ya implementó con éxito en Iztapalapa.
«Queremos proteger el derecho a la vivienda y luchar contra la gentrificación. Estos proyectos de vivienda nos ayudarán a hacerlo», declaró Clara Brugada en una conferencia de prensa, delineando una de sus prioridades.
La capacidad de generar más recursos propios es fundamental para poder invertir masivamente en la construcción de vivienda social y asequible, combatir la gentrificación, y expandir proyectos de infraestructura social y de movilidad como las «Utopías» (centros culturales y deportivos) y el Cablebús, que fueron sellos distintivos de su gestión como alcaldesa.
En última instancia, el plan de Brugada es un movimiento estratégico a largo plazo. Al reducir la dependencia de los fondos federales, busca «blindar» su proyecto de gobierno progresista, asegurando que tendrá la capacidad financiera para llevarlo a cabo, independientemente del clima político a nivel nacional. Es una jugada de poder disfrazada de plan presupuestal.
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