En la era de las redes sociales, tendencias sobre remedios caseros como beber agua con bicarbonato de sodio han ganado popularidad. Se dice que ayuda a neutralizar la acidez estomacal, mejorar el rendimiento deportivo y hasta aumentar los niveles de energía. Sin embargo, ¿qué tan cierto es esto?
El bicarbonato de sodio es una sustancia alcalina compuesta de sodio, hidrógeno, carbono y oxígeno, conocida por su versatilidad en el hogar: sirve para limpiar, hornear y hasta eliminar malos olores. Pero su impacto en el cuerpo humano va más allá de lo que se muestra en TikTok o Instagram.
Beneficios atribuidos al bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio ha sido utilizado tradicionalmente como un remedio para ciertos malestares digestivos. Sus beneficios más comunes incluyen:
- Neutralizar la acidez estomacal: Alivia el reflujo ácido y la indigestión, proporcionando un alivio temporal.
- Mejorar el rendimiento deportivo: Algunos estudios sugieren que, en pequeñas dosis, puede reducir la fatiga muscular durante el ejercicio.
- Eliminar toxinas: Se menciona como un aliado en la alcalinización del cuerpo, aunque esto no tiene un respaldo científico robusto.
Los riesgos de consumir bicarbonato de sodio sin supervisión
A pesar de estos beneficios, el consumo de bicarbonato de sodio no está exento de riesgos. Su uso excesivo o prolongado puede generar serias complicaciones, entre ellas:
- Alcalosis sistémica: Un desequilibrio en el pH del cuerpo que puede provocar vómitos, calambres musculares, arritmias e insuficiencia cardíaca.
- Problemas renales: El exceso de sodio puede sobrecargar los riñones, dificultando su función.
- Hipertensión: Debido al alto contenido de sodio, no se recomienda para personas con presión arterial alta.
- Efecto rebote: En lugar de reducir la acidez, puede aumentarla con el tiempo, agravando los síntomas iniciales.
¿Quiénes deben evitarlo?
Existen grupos específicos para los que el bicarbonato de sodio está contraindicado:
- Menores de 12 años.
- Personas con problemas de salud como hipertensión, insuficiencia renal o cardíaca.
- Mujeres embarazadas o en lactancia.
- Personas con tendencia a edemas, obstrucción intestinal o alcalosis metabólica.
Consumo responsable: Consulta a un especialista
Si estás considerando consumir agua con bicarbonato de sodio, lo más importante es consultar a un médico o nutricionista. Ellos podrán evaluar tu situación específica y determinar si es adecuado para ti.
Recuerda que el bicarbonato de sodio no es un tratamiento milagroso, y su consumo irresponsable puede generar más daños que beneficios.
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