Hace un año, Laura tenía dolores articulares constantes y dormía mal. Decidió probar natación por recomendación médica. Lo que empezó como un intento tímido en una piscina comunitaria, hoy es parte de su rutina y su transformación: duerme mejor, tiene más energía y su ánimo mejoró.
Lo que vivió Laura no es único. Según National Geographic, la natación es una de las actividades más completas y recomendadas por expertos en medicina deportiva, fisiología del ejercicio y salud mental.
Corazón fuerte, pulmones resistentes: beneficios cardiovasculares
Cuando nadas, todo tu sistema circulatorio se activa. El agua exige más al corazón y los pulmones, mejorando su capacidad.
El Dr. Hirofumi Tanaka (Universidad de Texas) explica que la natación disminuye la presión arterial, mejora la circulación y reduce el riesgo de enfermedades cardíacas.
Lori Sherlock (Universidad de West Virginia) añade que, al haber más resistencia respiratoria por la presión hidrostática, los pulmones trabajan más, aumentando su eficiencia.
Fuerza total sin impactos: tonificación muscular sin lesiones
A diferencia de correr o levantar pesas, la natación moviliza todos los grupos musculares sin impacto sobre las articulaciones. Heather Massey (Universidad de Portsmouth) destaca que cada brazada implica abdomen, espalda, brazos, piernas y cuello.
El agua, al ofrecer resistencia natural, tonifica sin forzar. Por eso es ideal para personas con artritis, lesiones previas o sobrepeso.
Salud mental: dopamina, serotonina y bienestar emocional
El movimiento rítmico en el agua tiene efectos meditativos. Según estudios citados por National Geographic, nadar estimula hormonas como la serotonina, reduciendo el estrés y mejorando el estado de ánimo.
John Whyte (AMA) resalta que incluso puede disminuir síntomas de ansiedad y depresión, mejorar la calidad del sueño y potenciar la memoria.
Apta para todos: desde niños hasta adultos mayores
La natación es una de las pocas disciplinas verdaderamente intergeneracionales. Sherlock afirma que gracias a la flotabilidad, incluso personas con limitaciones físicas pueden ejercitarse sin riesgo de caídas.
Esto la convierte en una herramienta terapéutica ideal para personas mayores, con obesidad, enfermedades neurológicas o movilidad reducida.
¿Cuántas calorías se queman al nadar?
Depende de la intensidad y el estilo:
- Nado suave: 281 cal/h
- Estilo libre rápido: 704 cal/h
- Estilo mariposa: hasta 774 cal/h
Además, mejora la sensibilidad a la insulina, optimizando el uso de glucosa y ayudando a controlar el peso.
Nota: El agua fría puede aumentar el apetito al alterar el hipotálamo. Tenlo en cuenta si tu objetivo es adelgazar.
¿Cómo comenzar si nunca has nadado?
- Busca clases en piscinas comunitarias o clubes de salud
- Comienza con caminatas acuáticas o aeróbic en el agua
- Alterna estilos de nado para adaptarte
- Descansa entre sesiones
- Disfrútalo: la constancia nace del placer


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