El magnesio es un mineral fundamental para el organismo, involucrado en más de 300 reacciones bioquímicas. En las mujeres, su importancia va más allá de la función muscular o nerviosa: está vinculado con la salud hormonal, la calidad del sueño, el control del estrés y la fortaleza ósea. Sin embargo, no siempre se obtiene en cantidad suficiente a través de la dieta, lo que ha impulsado el uso de suplementos de magnesio como apoyo nutricional.
En este artículo exploramos los efectos y beneficios del magnesio en la salud femenina, basándonos en evidencia científica y recomendaciones de especialistas.
¿Por qué las mujeres necesitan suficiente magnesio?
Las necesidades de magnesio varían según la edad, la dieta y la etapa de la vida. En mujeres adultas, la ingesta diaria recomendada oscila entre 310 y 320 mg, pero el embarazo y la lactancia aumentan el requerimiento.
Este mineral es esencial para:
- Regular la contracción y relajación muscular.
- Mantener el equilibrio nervioso y cardiovascular.
- Apoyar la síntesis de proteínas y el metabolismo energético.
- Fortalecer huesos y dientes junto con el calcio y la vitamina D.
Una deficiencia de magnesio puede manifestarse con fatiga, calambres, nerviosismo, insomnio y cambios de humor, síntomas que pueden confundirse con otras condiciones.
Beneficios de los suplementos de magnesio en mujeres
Mejora la salud hormonal
El magnesio contribuye a regular los niveles de estrógeno y progesterona, hormonas clave en el ciclo menstrual. Estudios sugieren que puede reducir los síntomas del síndrome premenstrual (SPM) como irritabilidad, dolor abdominal y migrañas.
Apoya el descanso y la relajación
Este mineral estimula la producción de melatonina y favorece la actividad de los neurotransmisores que inducen calma, como el GABA. Esto lo convierte en un aliado para mejorar la calidad del sueño y disminuir el insomnio.
Reduce el estrés y la ansiedad
El magnesio ayuda a regular la respuesta del cuerpo al cortisol, la hormona del estrés. Su consumo puede disminuir la sensación de nerviosismo y tensión, sobre todo en etapas de alta carga emocional o laboral.
Fortalece huesos y articulaciones
En conjunto con calcio, fósforo y vitamina D, el magnesio participa en la formación de tejido óseo. En mujeres, su consumo es clave para prevenir la osteoporosis después de la menopausia.
Beneficia la salud muscular
Es esencial para prevenir calambres y contracturas, especialmente en mujeres que realizan actividad física intensa o que están embarazadas.
Fuentes alimenticias vs. suplementos
El magnesio se encuentra en alimentos como espinacas, almendras, aguacate, semillas de calabaza, cacao y legumbres. Sin embargo, factores como el estrés, el consumo de alcohol, una dieta baja en vegetales o ciertas condiciones médicas pueden reducir sus niveles.
En esos casos, los suplementos de magnesio (en presentaciones como citrato, glicinato u óxido) pueden ser una alternativa. La elección del tipo y la dosis debe hacerse bajo orientación médica para evitar exceso o interacciones con otros medicamentos.
Precauciones y efectos secundarios
Aunque el magnesio es seguro en dosis moderadas, un exceso —generalmente por suplementación— puede provocar diarrea, náuseas y dolor abdominal. Las personas con problemas renales deben tener especial cuidado, ya que la eliminación del mineral puede verse comprometida.
Es recomendable consultar a un profesional de la salud antes de iniciar la suplementación, especialmente en embarazo, lactancia o si se toman fármacos para la presión arterial y antibióticos.
El magnesio es un nutriente indispensable para el bienestar femenino, con beneficios que van desde mejorar el estado de ánimo y la calidad del sueño hasta fortalecer huesos y músculos. Una alimentación balanceada es la mejor forma de obtenerlo, pero en casos de deficiencia o mayores demandas, los suplementos pueden ser un gran apoyo siempre que se usen de forma responsable y supervisada.


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