Cada inicio de año, hacer ejercicio y comer saludable encabezan la lista de propósitos de millones de personas. Pero más allá de ser una moda, en 2025 estos hábitos son cruciales para combatir un problema creciente: el sobrepeso infantil.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2020-2023, 36.5% de las niñas y niños de 5 a 11 años y 40.4% de los adolescentes de 12 a 19 años presentan sobrepeso y obesidad. Lo más preocupante es que estas cifras han aumentado con respecto a años anteriores.
Además, el 67.6% de las niñas y niños son inactivos físicamente y casi 37% no cumplen con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS): al menos 60 minutos de actividad física diaria.
¿Qué está fallando en la alimentación y el ejercicio infantil?
El aumento del sedentarismo y la falta de actividad física están directamente relacionados con el sobrepeso y la obesidad en la infancia y adolescencia. Sin embargo, hay otros factores clave:
- Tiempo frente a pantallas: Pasar largas horas frente a dispositivos electrónicos es un hábito creciente.
- Dieta poco saludable: El consumo de productos ultraprocesados, como frituras, sodas y dulces, se ha normalizado.
- Falta de actividad en la escuela: Existe un déficit importante de maestros de educación física y áreas deportivas en las escuelas públicas y privadas.
Por si fuera poco, las estadísticas muestran que las niñas, quienes viven en áreas urbanas o tienen un mayor nivel educativo, tienden a ser más sedentarias.
¿Qué podemos hacer como familias?
La primera línea de acción está en casa. Como padres y madres, tenemos el poder de modelar hábitos saludables para nuestras hijas e hijos. Aquí algunos consejos:
- Eliminar las frituras y sodas del hogar: Sustitúyelos por snacks saludables como frutas frescas, nueces o palomitas naturales.
- Incorporar movimiento diario: Jugar en el parque, realizar caminatas familiares o incluir actividades como bailar puede marcar una gran diferencia.
- Hacer del agua la principal bebida: El consumo adecuado de agua es esencial para una buena salud.
- Dar el ejemplo: Los hábitos de los padres impactan directamente en los de los hijos. Si ellos ven a sus padres activos, es más probable que imiten esos comportamientos.
El papel del gobierno y las políticas públicas
Para resolver el problema de raíz, es crucial que el gobierno también tome medidas efectivas. Algunas acciones urgentes incluyen:
- Invertir en infraestructura deportiva: Las escuelas necesitan áreas adecuadas para la práctica de deportes.
- Contratar maestros de educación física: Es necesario cubrir el déficit actual para garantizar que todas las escuelas tengan programas efectivos.
- Implementar campañas de concienciación: Utilizar medios masivos para promover los beneficios del ejercicio y una alimentación saludable.
Un esfuerzo colectivo para un cambio real
La solución al sobrepeso infantil no es tarea de una sola entidad. Familias, escuelas, gobierno y sociedad civil deben trabajar juntos para construir una cultura del bienestar. Este 2025, hagamos de la actividad física y la alimentación saludable una prioridad nacional.
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