El amor fatuo es impulsivo y superficial, caracterizado por una intensa pasión y compromiso sin una verdadera intimidad. Según la teoría triangular del amor de Robert Sternberg, surge cuando la pasión y el compromiso están presentes, pero la intimidad emocional, que aporta cercanía y comprensión, está ausente.
Este tipo de amor se desarrolla rápidamente y se basa más en la atracción física y la idealización de la pareja que en una conexión genuina, lo que lo hace inestable y propenso a terminar abruptamente.
Peligros de idealizar a la pareja
La idealización excesiva puede llevar a atribuir cualidades casi perfectas a la pareja, ignorando sus defectos. Esto genera expectativas irreales que, al enfrentarse con la realidad, provocan desilusión y conflictos emocionales.
El amor fatuo carece de la base sólida que brinda la intimidad, por lo que los desafíos y diferencias en la relación pueden causar rupturas rápidas. Este patrón es común en adolescentes o personas que tienen dificultades para formar vínculos profundos y duraderos.
Reconocer estas señales es clave para evitar relaciones destructivas. El verdadero amor requiere tiempo, comunicación, confianza e intimidad emocional, elementos esenciales para construir vínculos sanos y duraderos.
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