Incineración de drogas en Chiapas fue el resultado de un operativo coordinado entre autoridades federales, que culminó con la destrucción de casi 100 kilogramos de diversas sustancias ilícitas aseguradas en distintos puntos del estado. Esta acción forma parte de la estrategia nacional para debilitar las estructuras del crimen organizado y evitar que los estupefacientes regresen a las calles, donde representan un grave riesgo para la salud y la seguridad pública.

La representación de la Fiscalía General de la República (FGR) informó que la quema de los narcóticos se realizó bajo estrictos protocolos de seguridad, en presencia de autoridades civiles y militares, garantizando la legalidad y transparencia del procedimiento.
Operativo federal y sede de la incineración
El acto de incineración de drogas se llevó a cabo en el Campo Militar No. 31-C “El Sabino”, instalaciones pertenecientes a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), ubicadas en el municipio de Berriozábal, una zona estratégica cercana a la capital del estado de Chiapas. Este tipo de recintos militares suelen ser utilizados para la destrucción de sustancias ilegales debido a sus altos estándares de seguridad y control.
La elección del lugar responde a la necesidad de evitar cualquier riesgo ambiental o de seguridad, además de cumplir con la normatividad establecida para el manejo y eliminación de drogas aseguradas por autoridades federales.
Detalle de las sustancias destruidas
De acuerdo con la información oficial, el material incinerado correspondió a un total de 98 kilos 447 gramos 100 miligramos de drogas, entre las que destacan:
- Cannabis sativa: 88 kilos 981 gramos 800 miligramos
- Clorhidrato de metanfetamina: más de 4 kilos en distintas presentaciones
- Clorhidrato de cocaína: 4 kilos 586 gramos 200 miligramos
- Sustancias negativas y residuos relacionados con narcóticos
Además, se destruyeron 18 litros de sustancias líquidas, principalmente clorhidrato de metanfetamina y compuestos que contenían esta droga sintética, lo que evidencia la diversidad de narcóticos que circulan en la región.
Estas cifras reflejan la magnitud del problema del tráfico de drogas y la importancia de las acciones de aseguramiento e incineración como parte del proceso judicial.
Destrucción de objetos relacionados con el delito
Junto con la incineración de drogas en Chiapas, las autoridades federales también procedieron a la destrucción de más de 42 mil objetos del delito, los cuales habían sido asegurados durante diversos operativos. Entre estos se encontraban:
- Equipo táctico, como chalecos y vestimentas especiales
- Teléfonos celulares utilizados para actividades ilícitas
- Documentos apócrifos
- Máquinas tragamonedas, frecuentemente vinculadas con operaciones ilegales
La eliminación de estos objetos es clave para impedir que sean reutilizados por grupos criminales y para cerrar ciclos completos de investigación y persecución del delito.
Coordinación interinstitucional
En la ceremonia participaron representantes de la Fiscalía Especializada de Control Regional (FECOR) de la FGR, así como elementos de la Sedena. Ambas instituciones reiteraron su compromiso con la investigación y persecución de los delitos federales, subrayando la importancia de la colaboración entre instancias civiles y militares.
Este tipo de acciones conjuntas refuerzan la capacidad del Estado para enfrentar delitos de alto impacto, especialmente en entidades estratégicas como Chiapas, que por su ubicación geográfica es un punto relevante en las rutas del narcotráfico.
Impacto en la seguridad y la sociedad
La incineración de drogas no solo representa el cierre administrativo de una carpeta de investigación, sino que tiene un impacto directo en la seguridad pública. Al destruir las sustancias, se evita que estas lleguen al mercado ilegal, se reduzcan los daños a la salud y se limite el financiamiento de organizaciones criminales.
Además, estos actos envían un mensaje claro sobre la aplicación de la ley y la continuidad de las acciones federales para combatir el tráfico de estupefacientes en el país.

Un paso más en la lucha contra el narcotráfico
La incineración de casi 100 kilos de drogas en Chiapas confirma la estrategia del gobierno federal de no solo asegurar sustancias ilícitas, sino también garantizar su destrucción total. Este tipo de operativos fortalece la confianza ciudadana en las instituciones y contribuye a un entorno más seguro.
Si bien el reto del narcotráfico continúa, acciones como esta demuestran que la coordinación institucional y el seguimiento legal son herramientas fundamentales para debilitar las redes criminales y proteger a la población.


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