Operativo federal en Chiapas

La FGR realizó la incineración de más de dos toneladas de narcóticos en Tapachula de Córdova y Ordóñez, Chiapas, como parte de un operativo coordinado con el Gabinete de Seguridad del Gobierno de México. Esta acción forma parte de los esfuerzos permanentes para combatir el tráfico de sustancias ilícitas y evitar que regresen al mercado criminal.

FGR: Cantidades aseguradas y destruidas

De acuerdo con la FGR, los narcóticos destruidos pertenecen a diversas carpetas de investigación y representan uno de los aseguramientos más importantes recientes en el estado. Entre las sustancias incineradas destacan:

• 939 kilos 811 gramos 400 miligramos de clorhidrato de cocaína.
• 16 kilos 197 gramos 100 miligramos de clorhidrato de metanfetamina.
• 3 gramos 770 miligramos de cocaína.
• 871 gramos 750 miligramos de cocaína base.
• 1 tonelada 134 kilos 336 gramos 100 miligramos de marihuana.
• 4 gramos 500 miligramos de metanfetamina.

En total, la destrucción sumó dos toneladas 91 kilos 224 gramos 620 miligramos de drogas, además de diversos objetos del delito y equipo táctico utilizados por grupos criminales.

Coordinación entre fuerzas federales

El operativo fue encabezado por la Fiscalía Especializada de Control Regional (FECOR) en Chiapas y contó con el apoyo de elementos de la Secretaría de Marina, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Guardia Nacional. Esta coordinación interinstitucional forma parte del esfuerzo nacional para debilitar las operaciones logísticas de los grupos delictivos que operan en las rutas del sur del país.

La destrucción se realizó bajo protocolos de seguridad estrictos, garantizando el manejo adecuado de las sustancias y el cumplimiento de los lineamientos legales. Autoridades federales señalaron que este tipo de acciones evita la reintroducción de drogas al mercado y envía un mensaje claro sobre el combate frontal al narcotráfico.

Fundamento legal y supervisión

La FGR destacó que la incineración se llevó a cabo conforme al Programa de Destrucción de Narcóticos y lo establecido en el Código Nacional de Procedimientos Penales (CNPP), el cual obliga a la destrucción de sustancias aseguradas y objetos que hayan sido utilizados como instrumentos del delito. Este marco garantiza la transparencia del proceso, supervisado por autoridades federales para evitar irregularidades.

El cumplimiento de este protocolo también incluye la elaboración de actas, el pesaje de sustancias, verificaciones periciales y la presencia de testigos autorizados, asegurando así que cada droga incinerada esté debidamente registrada dentro de las carpetas de investigación correspondientes.

Importancia estratégica para la región

Chiapas es uno de los estados clave para las rutas del tráfico de drogas debido a su ubicación fronteriza. Por ello, operativos como este resultan esenciales para reducir la capacidad operativa del crimen organizado. La incineración de sustancias ilícitas, además de ser una obligación legal, representa un paso estratégico para frenar la distribución y limitar los ingresos de las organizaciones criminales.

La FGR detalló que estos aseguramientos han sido resultado de investigaciones, decomisos en carretera, cateos, inspecciones portuarias y diversos operativos de inteligencia. La organización criminal detrás de estas sustancias permanece bajo investigación, mientras las autoridades continúan realizando acciones para detectar redes vinculadas con el trasiego internacional.

Relevancia nacional de la destrucción

La quema de estas más de dos toneladas de narcóticos forma parte de una campaña permanente para mostrar resultados tangibles en la lucha contra el crimen organizado. En meses recientes, la FGR ha llevado a cabo operaciones similares en estados como Sinaloa, Jalisco y Baja California, donde también se han destruido cantidades significativas de drogas incautadas.

Expertos en seguridad explican que la destrucción física del producto afecta directamente la cadena financiera de los grupos criminales, pues cada kilogramo de droga incinerado representa pérdidas millonarias en el mercado ilegal. Además, evita que estas sustancias lleguen a ciudades del norte del país o incluso a Estados Unidos, uno de los principales destinos para los cárteles mexicanos.

Impacto social y mensaje gubernamental

Con este operativo, el Gobierno de México reafirma su compromiso de reducir el daño social asociado al consumo de sustancias ilícitas y de combatir a las estructuras criminales que lucran con ellas. Las autoridades señalaron que la ciudadanía debe conocer estos resultados para dimensionar el esfuerzo institucional y el riesgo que implica enfrentar al narcotráfico en una región altamente conflictiva.

La FGR anunció que continuará realizando operativos de incineración conforme avancen los procesos judiciales y se obtengan las autorizaciones legales necesarias, manteniendo así un control riguroso sobre las drogas aseguradas.