El 20 de noviembre de 2024, México vivió un episodio diplomático polémico con la captura de Walter Hipólito Solís, exministro de Transporte y Obras Públicas de Ecuador, por elementos de la Interpol. En menos de 24 horas, fue liberado gracias a su estatus de refugiado, una decisión que levantó interrogantes sobre la política exterior de México y los principios del derecho internacional.
En una conferencia desde Palacio Nacional, Claudia Sheinbaum, presidenta de México, explicó los motivos detrás de esta resolución, destacando el compromiso de su gobierno con los tratados internacionales sobre refugio y asilo político.
La captura y liberación de Walter Solís
La detención de Solís ocurrió en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) mientras se preparaba su extradición a Ecuador. Sin embargo, la intervención inmediata de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), la Fiscalía General de la República (FGR) y la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) cambió el curso de los acontecimientos.
De acuerdo con la SRE, Solís cuenta con protección legal bajo la Ley sobre Refugiados, Protección Complementaria y Asilo Político, además del principio de «no devolución» estipulado en la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados.
Claudia Sheinbaum justificó la liberación señalando: “Esta persona es refugiada (…) hubo comunicación inmediata, se respetaron los tratados internacionales, y rápidamente se resolvió”.
Las acusaciones contra Walter Solís en Ecuador
Walter Solís enfrenta diversas acusaciones por corrupción, incluyendo el manejo irregular de fondos asignados para la reconstrucción de Manabí tras el terremoto de 2016. Según las autoridades ecuatorianas, los daños ascienden a 367 millones de dólares, involucrando contratos inflados y favoritismo hacia ciertas empresas.
Además, cuenta con dos condenas previas de ocho años de prisión cada una:
- Caso Sobornos: Vinculado a cohecho junto al expresidente Rafael Correa.
- Caso Senagua: Peculado en la gestión de obras públicas.
El juez Julio César Inga solicitó formalmente su extradición el 15 de noviembre de 2024. Sin embargo, México alegó que cumplir esta demanda violaría los principios internacionales de refugio.
El papel de México en la protección internacional
México, como signatario de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados (1951), está obligado a garantizar la seguridad de quienes tienen estatus de refugiados. La Ley mexicana prohíbe la entrega de estas personas a sus países de origen si enfrentan riesgos de persecución o tratos inhumanos.
Este caso refleja la postura del gobierno de Sheinbaum hacia la protección de derechos humanos y el asilo político, en línea con los valores históricos del país en materia diplomática.
Conclusión: Implicaciones políticas y diplomáticas
La liberación de Walter Solís refuerza el compromiso de México con los tratados internacionales, pero también abre un debate sobre el equilibrio entre proteger refugiados y combatir la impunidad. Este suceso será crucial para analizar el impacto de la política exterior de Claudia Sheinbaum, así como su capacidad para gestionar situaciones diplomáticas complejas.
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